La mala gestión, unida a la actual crisis ha provocado que el Sporting Mahonés tenga que renunciar a la Segunda División B. Es un libro con un final que en las Pitiüses ya se ha leído, puesto que la UD Ibiza-Eivissa vivió dos prácticamente iguales en las campañas 1992-1993 y 2009-2010 bajando de Segunda B a Tercera y de esta a Regional.

Los impagos a los futbolistas, que no han cobrado las cinco últimas mensualidades, ha provocado que la plantilla diga basta y su último partido en la categoría de bronce del fútbol español sea el de mañana frente al Sant Andreu.

El choque del 29 de enero ante el Orihuela en Maó será el primero en el que la formación menorquina no comparezca y pierda los tres puntos. El siguiente ante el Valencia Mestalla será su segunda incomparecencia, y como marca el artículo 77 del código disciplinario, pérdida de puntos y categoría por no tener jugadores.

Este hecho provocará que el Sporting descienda a Tercera, pero se da la circunstancia que si el 30 de junio no ha pagado a sus futbolistas, caería a la Liga Regional, como todo apunta. «Veo una desaparición inminente. La Federación no puede hacer fichas en Tercera si no pagan y bajarán a Regional. Si el Sporting no ha pagado a día de hoy no creo que pague en junio», declaró ayer el secretario de la Balear, Manolo Bosch.

Pendientes del Manacor

Ahora, las miradas se centran en el otro equipo de la Comunitat en el grupo III de Segunda B, el Manacor. El plantel manacorí está en antepenúltima posición y podría ser uno de los candidatos a apearse de esa categoría. Si así fuera, peligraría la continuidad en Tercera del Atlético Isleño, que es decimoquinto con 19 puntos y está a cinco de las posiciones de descenso.

El secretario técnico de la entidad de Vila, Toni Torres, fue claro sobre la posibilidad de que se produzca un descenso más. «Habrá que atarse los machos y quedar sextos por abajo. Debemos apretar los dientes y ser conscientes de la situación».

La incertidumbre se ha instalado en el balompié provincial, ya que hasta final de temporada no se dilucidará absolutamente nada. Mientras tanto, y por si acaso, los equipos solo piensan en huir del sótano que ocupan los cuatro últimos clasificados de Tercera.

Gerard Garcés está de vuelta en Ibiza

El preparador físico Gerard Garcés, que llegó al Sporting Mahonés de la mano de Luis Elcacho, también ha abandonado la disciplina del club de Maó, al que ha denunciado en el Comité Jurisdiccional de la Federación Española de Fútbol por impago de cinco mensualidades. Como se ha quedado en paro, el exmiembro del cuerpo técnico de la Peña ha decidido regresar a Eivissa donde ejercerá como profesor del curso de entrenadores de nivel 2 impartiendo las materias de metodología del entrenamiento y dirección de equipo. Sobre su experiencia en el equipo menorquín explicó que fue «muy complicada» desde la segunda jornada de Liga. «Hasta ese momento el funcionamiento era bueno. Nada hacía presagiar que la cosa se torcería tanto». Además, detalló que como no tenía otro trabajo prefirió no marcharse. «Si no tienes algo seguro, ¿para qué te vas a ir?. Pero todo tiene un límite», agregó el preparador catalán.

Diario de Ibiza