A ritmo de Tango: Riquelme planta al ‘comentarista’ Maradona

Maradona y Riquelme
Maradona y Riquelme

El problema de Diego Armando Maradona es que se cree intocable y no tiene miedo a soltar lo que le viene en gana cuando le ponen un micrófono delante. Maradona no piensa antes de hablar, simplemente habla. Generalmente no suele tener problemas pero en ocasiones como cuando dijo algo más de la cuenta sobre Messi tiene que achicarse. Hace unos días se pasó de rosca con Riquelme, haciendo unas declaraciones en público, y no en privado al jugador como debería haber sido, en las que pedía al diez de Boca que tenía que jugar más cerca del área y poder sacarse a contrarios para jugar en su Selección, recalcando que en su atual momento no le servía. Diego sabía que sus declaraciones cuasarían bronca, sobre todo si tememos en cuenta el ego de Román. Riquelme ignoró las opiniones del seleccionador y tampoco le cogió el teléfono ayer martes cuando el técnico quería hablar con él para limar asperezas e incluirlo en su próxima lista. Riquelme, que no se casa con nadie, no respondió nunca… La bomba estalló bien entrada la noche porteña, cuando el jugador xeneize declaró en Canal 13 que no volverá a jugar en la selección, básicamente porque a su edad no quiere aguantar reproches públicos de su técnico, que a su entender deben hacerse en un ámbito más cerrado como el vestuario. «No compartimos los mismos códigos», dijo.

Las palabras de Riquelme se produjeron dos horas después de que el propio Maradona anunciara que Román estaría en su próxima lista. El desplante pues es evidente de la estrella bostera. Es el punto y final, o al menos eso parece, a una relación que hace bien poco era de cine. Siempre se habían llevado bien e incluso cuando asumió su cargo Diego anunció en un entrevista que el número diez de la albiceleste era para Riquelme. Sin embargo en los últimos meses se han precipitado las cosas para mal. Riquelme no está en su mejor forma en este comienzo de 2009, aunque hay que reconocer que las lesiones, pequeñas pero diversas y molestas, no le han dejado respirar por un instante. Luego está el partido de Francia, cuando Argentina jugó sin enganche y pasó por encima de los galos. Dicen que en el autobús después de aquel encuentro, los propios jugadores realizaron un cántico en el que se pedía que no se llamaran a más jugadores, que ya estaban todos. Cabe destacar que en ese choque Riquelme no pudo jugar, porque había Clausura, aunque tampoco Verón, con el que no se conocen desencuentros con compañeros en la selección.

En cualquier caso, más allá de que el carácter de Román choque, según dicen, con el de Messi o Carlos Tévez, la realidad es que Maradona siempre lo tuvo como un número uno. En los últimos meses ha ido relativizando su importancia y eso al crack de Boca no le ha gustado, pues él necesita ser el motor de cualquier equipo. Las declaraciones públicas de Maradona desataron la chispa que produjo el incendio, por más de que Diego ahora diga que sólo habló sobre el plano futbolístico, cosa cierta. El problema es que el jugador se enteró de esas opiniones por los medios y no en persona, cosa que obviamente sienta mal.

Riquelme ha vuelto a dejar claro que su personalidad es contundente y radical, no entiende de medias tintas. Como decía, dos horas antes de que Román dijera que no volvería a la selección, el propio Maradona hablaba en una radio argentina, seguramente consciente de su error, tendiendo claramente laa mano al jugador, suavizando su discurso, dejando claro que entraba en sus planes… Pero ya era demasiado tarde y lo cierto es que el desplante a Diego debe servirle de lección en el futuro, porque él es seleccionador y no comentarista de partidos. ¿O es que se imagina alguien a un seleccionador criticando en la Prensa el juego de uno de sus hombres?

Román es un jugador sensacional y diferente, pero su forma de ser también es genuina, a veces inexplicable y en todo caso ególatra… Si Riquelme juega en Boca y no en Europa es porque sabe que allí es Dios y puede hacer lo que le plazca, con el consecuente rédito positivo para el equipo, claro está. Riquelme sin duda esperaba más apoyo de Maradona y la salida de tono del seleccionador le molestó en exceso, demostrando que su orgullo, ése que tanto daño le a hecho en su carrera, está incluso por encima del ídolo de los ídolos. Maradona no pensaba que Riquelme le fuera a dejar tirado de esa forma, pero la personalidad de ese jugador, cuando se carga de razón, puede con todo y ni siquiera acepta disculpas. Cabe recordar que en su época como jugador Maradona era todavía más acaparador que Román y habría que ver cómo hubiera reaccionado si Bilardo le hubiera recriminado en vez de en privado en público que jugaba demasiado lejos del área y que así no le servía para un Mundial. Posiblemente hubiera hecho lo mismo.

FUENTE NOTAS DE FUTBOL

Más noticias que te pueden interesar

Comenta esta noticia

Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.