Alineaciones:

San Rafael: Carlos Moro, Manuel Aparicio, Elias Siligato(Adrian Ramos min. 73), Juan M. Perera, Francisco Maline(David Manzano min. 69), Iván Morales, Adrián Sánchez, Danaiel Gómez, Rafael Carvajal, David De Pablos(Carlos Vega min. 82), Vicente Ferrer.

Formentera: Marcos Contreras, Diego Romero, Adrian Bojan, Óscar Mayans, Damian Coronel, Philgence Manathan, Albert Urrea(Carlos López min. 68), Michael Romero, Diego Ruíz, Jose M. Bernal(José M. Cuevas min. 82), José C. Moreno.

Árbitro: Alberto Morena Llorens, asistido en bandas por Jaume Ramón Tur y Juan José Cebrian Barea.

Tarjetas: amarillas para el San Rafael a Francisco Malline min. 25, Vicente Ferrer min. 50 y David De Pablos min. 65 y para el Formentera a Diego Ruíz min. 15, Albert Urrea min. 43 y Adrian Bojan min. 90.

Comentario:

San Rafael y Formentera se han repartido el botín en un derbi descafeinado en el que la elaboración ha brillado por su ausencia y en el que ha predominado el juego directo, 0-0. Marcajes férreos atrás y sin concesiones en la zona ancha, donde se ha librado una guerra de gerrillas que no ha deparado vendedores ni vencidos, han sido la tónica predominante de un partido visualmente feo para el espectador pero que ha conjugado la dosis justa de emoción por el equilibrio de fuerzas y la igualdad refelejada en el marcador.

En la primera mitad el Formentera ha sido ligeramente superior al titular del campo, pero le ha faltado profundidad y alguien que suministrara de balones a Piquero, desatendido en la punta del ataque pese a los intentos de Bernal, voluntarioso. Sin embargo, el mejor de los visitantes y el único que ha hecho algo que el aficionado podrá retener en la retina ha sido José Carlos Moreno.

El habilidoso futbolista del conjunto de la menor de las Pitiüses ha dado muestras de la calidad que atesora con sus caracoleos e internadas por banda izquierda, donde ha habido acciones en la que ha volado con el balón controlado zafándose de quien le salía al paso. Está el jugador del Formentera un punto por encima del resto, pero de poco le ha servido, a efectos prácticos, a su equipo, que de haber ganado ahora estaría acomodado en la segunda plaza de la Liga en solitario y a ocho puntos del líder, Mallorca B, en vez de a diez como sigue.

Lo ha intentado a balón parado el Formentera en el primer acto, en el 19 en un libre directo lanzado por Pepe Bernal y en el 25 con una falta ejecutada por José Carlos Moreno que se ha marchado por encima de la escuadra de Moro. Han sido las únicas acciones de peligro de unos 45 minutos iniciales en los que el San Rafael apenas ha aparecido en ataque y en los que se ha dedicado a contener el empuje visitante desde el mismo planteamiento táctico que su adversario, tirando al conservadurismo.

Poco ataque

El bagaje ofensivo ha incrementado tras la reanudación, aunque también sido escaso. Carvajal, el nuevo delantero del San Rafael, ha dejado detalles de calidad sobre el terreno de juego y todo lo que ha hecho ha tenido una intención. Lo que no ha tenido prácticamente son balones en condiciones para encarar con un mínimo de garantías la meta defendida por Contreras porque sus compañeros no han hallado la forma de conectar con él, que debe haberse sentido solo durante muchos minutos de un partido con infinidad de balones divididos en los que nadie lograba imponerse al rival, llegar unas décimas de segundo antes con las que cobrar ventaja en la carrera y poder pensar.

Sin espacios, con el aliento del adversario en el cogote, se hacía complicado jugar el cuero por abajo, rasearlo con un cierto critero sin miedo a perderlo y que el rival estructurara una contra con la que abrir la lata y dar un paso que, en cualquiera de las dos porterías, habría sido posiblemente definitva en vista de la intensidad y precipitación de la que hacían gala los dos contendientes.

Las mejores ocasiones

Carlos López ha gozado y desperdiciado en el minuto 71 la ocasión más clara de todo el encuentro. Bernal se ha hecho con el balón en la zona ancha cuando la defensa rafaler se disponía a salir de la retaguardia y el centrocampista ha enviado un centro medido al pie de su compañero, que solo ante Moro, quien le ha aguantado perfectamente, ha marrado el uno contra uno que hubiera puesto a los formenterenses por delante en el marcador.

No ha tardado en responder el cuadro local y el meta visitante, Contreras, ha tenido que salir del área para despejar de cabeza un balón que iba directo a los dominios del peligroso Adrián Ramos. El balón ha ido de la cabeza del meta formenterense a la bota de De Pablos, que no se lo ha pensado dos veces y ha probado suerte con una parábola desde lejos inalcanzable para el meta, que estaba vencido. Por fortuna para el equipo de Luis Elcacho, Òscar Mayans ha estado muy atento y ha desviado a córner desde la misma línea de gol.

Tras estas dos acciones, que no han pasado de ser un mero espejismo en el desierto futbolístico de un partido trabado y sin continuidad, el duelo se ha ido diluyendo hasta el final con mansas llegadas exentas de claro peligro, un calco de lo que ha había sucedido antes de los sustos en las dos porterías. El empate concluyente no ha dejado satisfecho a ninguno de los dos, puesto que a los formenterenses no les sirve para dar un paso importante en la clasificación y a los rafalers no les saca de pobres ni les aleja de la zona comprometida de la tabla. Es el sinsabor del empate, que, no obstante, no deja damnificados.

 

Redacción
noudiari.es