Exiliados: Xisco Muñoz

Xisco Muñoz con el Levante

Francisco Javier Muñoz Llompart, más conocido como Xisco, nació el 5 de Septiembre de 1980 en Manacor, por lo tanto tiene 30 años, aunque hace tantos años que llevamos oyendo su nombre que parezca que se trate de un jugador bastante más veterano.

Siendo aún muy joven, Xisco fue reclutado por los ojeadores del Valencia, que le incorporaron a las divisiones inferiores del club. En el equipo levantino se formó como futbolista, y fue ascendiendo por las diferentes divisiones del club hasta alcanzar el equipo filial y compaginar sus deberes con el club con las convocatorias para la selección española juvenil en sus categorías sub’17 y sub’19. Siendo una de las promesas más firmes del segundo equipo valencianista, y gracias a una acertada política de cesiones, fue cedido al Recreativo, club que militaba en segunda división.

Pronto se convirtió en uno de los jugadores más importantes del equipo onubense, en el que disputó todos los partidos de su primera temporada, en los que anotó 10 goles (su mejor registro en primera hasta el momento), para volver a ser cedido dos años después alternando con una temporada bastante discreta en Tenerife. Su segunda campaña con los andaluces, ya en la máxima categoría, no consiguió evitar el descenso del decano con sus 6 goles en 23 partidos, pero sí que logró alcanzar la final de la Copa del Rey de aquella temporada, una final muy recordada por el Mallorquinismo, puesto fue en la que nos proclamamos campeones ante el Recreativo de Xisco.

En 2003, con 23 años, regresa la capital del Turia para participar como actor de reparto en el exitoso Valencia de Rafa Benítez, consiguiendo ganar la liga española y una copa de la Uefa y la supercopa de Europa en la siguiente campaña de la mano de Ranieri. El balance total fue de 40 partidos repartidos en tres campañas con 5 goles anotados

En 2005 llega al Betis con la carta de libertad, y aunque no es titular indiscutible, sí que participa habitualmente en los partidos, normalmente como jugador de refresco. Allí disputó 73 partidos en los que anotó 8 goles, pero desgraciadamente, no pudo evitar el descenso de categoría de los verdiblancos en 2009, el segundo de su carrera, un fracaso del que se redimió en lo personal ayudando la temporada siguiente al Levante a ascender a primera, donde continúa peleando por mantener la categoría.

El jugador mallorquín siempre destacó por ser un jugador rápido, versátil y vertical. Su habilidad le permite desenvolverse con soltura por todo el frente de ataque, pudiendo jugar de segundo delantero y mediapunta, aunque su posición natural, la que ocupa desde hace años y en la que ofrece un mayor rendimiento es la de extremo izquierdo.

Su hermano, Toni Muñoz, sí que jugó en las categorías inferiores del Mallorca, y llegó a debutar con el primer equipo en un partido disputado en casa frente al Deportivo de la Coruña, posteriormente, y tras pasar por la liga Griega, regresó al fútbol regional balear.

Antes de fichar por el Betis, y estando sin equipo, se especuló con la llegada del Mallorquín al equipo rojinegro, pero Hector Cúper, entrenador del Mallorca por aquel entonces, desechó el fichaje por no adaptarse al perfil que él buscaba. Incluso el propio Xisco declaró: “tengo la espina clavada de no haber jugado en el Mallorca, aunque solo sea un partido para ponerme esa camiseta”

Seguramente Xisco jamás llegue a jugar con la elástica bermellona, por lo que siempre nos quedará la duda de si con nosotros hubiese llegado a triunfar.

Futboldedemallorca.com

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