Diplomática despedida de Toni Torres de la Peña

José Redondo, Toni Torres y Juan Marí, durante la emotiva rueda de prensa.  S. CANDELA
José Redondo, Toni Torres y Juan Marí, durante la emotiva rueda de prensa. S. CANDELA

El Secretario Técnico del conjunto peñista abandona elegantemente el club a pesar de quela directiva dice que no puede pagarle ni garantizarle su puesto de trabajo.

SEBASTIÁN CANDELA Llegó hace seis años en silencio y se ha querido marchar también sin hacer ruido. Se incorporó al club repleto de emociones y se ha marchado muy emocionado. Toni Torres, el hasta ahora secretario técnico de la Peña Deportiva de Santa Eulària, se ha desvinculado del club porque no pueden garantizarle su salario y tras varios días de conversaciones y negociaciones, el lunes se acordó que no siguiera en la secretaría técnica. Dicho más claramente: el conjunto peñista dice que no puede asegurar que Torres siga cobrando por los problemas económicos que arrastra y ambas partes deciden romper el vínculo laboral que les unía.

No hay ningún otro motivo, según la directiva, ni está previsto que su puesto sea ocupado por otra persona, al menos a corto o medio plazo.

La marcha de Toni Torres se acordó el lunes y ayer quiso explicarlo ante los medios de comunicación en una rueda de prensa especialmente emotiva por los vínculos que siempre ha tenido Torres con ´su´ Peña.

Sin embargo, los sentimientos del director técnico no le han servido para continuar en su puesto de trabajo y ya es historia en el club santaeulariense.

«Os he citado para deciros que me he desvinculado de la Peña. En su día cambié de trabajo para incorporarme a esta entidad, en la que he trabajado muy a gusto durante seis años, pero la problemática económica que hay en el club no permite que siga en mi puesto. La directiva me ha dicho que no me garantiza mi puesto de trabajo, por lo que me tengo que marchar para poder seguir sacando mi familia adelante», dijo Torres con la voz entrecortada en su primera intervención.

El técnico, que estaba acompañado por el presidente, Juan Marí y por el directivo José Redondo, dijo que había sido un orgullo trabajar en la entidad y que para él era difícil «pasar página porque desde pequeño amo a la Peña Deportiva».

También reconoció que el único motivo que le obligaba a dejar el club era el económico y agradeció la confianza que han depositado en él los directivos peñistas. A continuación deseó suerte a la Peña en los retos deportivos que tiene en la actualidad, para finalizar con una sentida frase que le costó leer: «Las personas pasan y las entidades siguen. Gracias a todos».

Los presentes en la despedida, entre los que estaba el primer entrenador del equipo Luis Rueda, aplaudieron la emotiva intervención de Torres, que tuvo que recuperarse rápidamente para responder a las preguntas de los periodistas.

Torres declaró que no se esperaba «este final» y entendió que la gente pueda considerar que la ruptura se haya producido en un momento extraño. Lo explicó de la siguiente manera: «El problema se ha intentado arreglar, pero no ha sido posible. Hablamos en varias ocasiones pero no encontramos la solución y, por tanto, lo mejor era marcharse y buscar nuevos horizontes, que es lo que voy a hacer a partir de ahora».

También dijo que la despedida era su peor mal trago en la Peña Deportiva, pero que guardaba en su memoria muchos momentos excelentes. «Han sido seis años intensos y muy buenos. Estoy encantado de lo que se ha conseguido en todos estos años».

A continuación intervino el presidente del club, Juan Marí, quien agradeció a Toni Torres su dedicación y su trabajo. «Lo ha dado todo y sólo podemos darle las gracias sinceras por su entrega y por todas las cosas buenas que ha hecho en beneficio del equipo de toda su vida. Estos días tendremos que pedirle ayuda en algunas cosas y espero que nos siga ayudando. ¿Un sustituto? No está previsto. Vamos a ver cómo acaba la temporada y luego ya veremos lo que hacemos con la secretaría técnica».

Después llegó un larguísimo silencio, los abrazos y apretones de manos. Toni Torres abandonó la sala de prensa con un nudo en la garganta y con la satisfacción del deber cumplido.

Diario de Ibiza

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