La peor derrota del Sporting Ciutat de Palma

La víctima, Guillem Calvo Perelló, en paz descanse.
La víctima, Guillem Calvo Perelló, en paz descanse.

M.O.I. PALMA. El Sporting Ciutat de Palma ha vivido este fin de semana su derrota más dolorosa por la muerte de Guillem Calvo Perelló, jugador de los equipos juveniles del club. El muchacho, que murió atropellado el sábado por dos ladrones que huían de la Policía en un coche robado, estaba a solo unas horas de alcanzar la mayoría de edad. Las lágrimas, el dolor y la rabia se apoderaron ayer del campo Miquel Nadal, donde el equipo disputa sus partidos, mientras los responsables del club comenzaban a prepararle un homenaje.

«Era un chico ejemplar», repetían ayer desconsolados quienes le conocían, «estaba lleno de vida». Guillem Calvo, que compaginaba su pasión por el fútbol con sus estudios en el IES Son Rullan, militó desde que tenía 14 años en las categorías inferiores del Parroquia Ramon Llull, que tras su fusión con el Son Cotoner dio origen a principios de esta temporada al Sporting Ciutat de Palma.

Calvo había disputado esta campaña varios partidos con cada uno de los dos equipos juveniles del club. Fue convocado para jugar ayer contra el Portmany, en Eivissa, en un partido clave para evitar el descenso del club de la Liga Nacional. Pero el partido fue suspendido por la muerte del joven y sus compañeros, rotos de dolor por lo ocurrido, no viajaron.

Aprovechando este desplazamiento, la familia y los amigos del joven habían organizado una fiesta sorpresa para cuando volviera a casa tras el partido. Guillem Calvo debía cumplir ayer 18 años y sus allegados querían celebrar por todo lo alto su mayoría de edad. «Era un chico muy responsable y maduro a pesar de su juventud», aseguraba uno de sus conocidos.

En el campo donde el Sporting juega como local, el Miquel Nadal, en la barriada de Son Cotoner y cerca del cementerio de Palma, apenas se celebraban ayer los goles. Jugadores, técnicos, aficionados y directivos se unieron por la tarde para celebrar un minuto de silencio en memoria del joven atropellado.

También en el sitio donde falleció, ante la gasolinera de la calle Aragón, en es Rafal, a pocos metros de su casa, se sucedieron ayer las muestras de dolor. Fotografías, flores, velas y mensajes de recuerdo hacia el joven llenaron el lugar donde dos ladrones se cruzaron en su vida el sábado por la tarde.

Desde el club se estaba a la espera de saber cuándo se celebrarían el funeral y el entierro para organizar un homenaje al joven, que previsiblemente se llevará a cabo cuando, dentro de quince días, los equipos del Sporting Ciutat de Palma vuelvan a la competición.

DIARIO DE MALLORCA.

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