Jugadores del Ibiza B cargan contra una directiva que no tiene credibilidad.

Ibiza B
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La plantilla del Eivissa B vive entre la resignación de no cobrar lo que el club les prometió (cuatro meses sin percibir cantidad alguna), la decepción de la gestión directiva (carece de credibilidad alguna), la imposibilidad de reivindicar sus derechos (carecen de contrato alguno mayoritariamente) y, lo que es peor, forman un vestuario dividido, hecho publicado en este blog, que les resta fuerza.
De la división del vestuario dos pruebas latentes en el último mes. Un viernes la plantilla hizo en el vestuario una votación para determinar si se entrenaba el sábado o no, el resultado del escrutinio fue de 11-10 y el equipo entrenó. A lo largo de la semana pasada algunos jugadores alimentaron la posibilidad de aprovechar el partido del pasado domingo ante el Campos para hacer una sentada de un minuto o dejar de jugar durante el mismo tiempo. Pese a que a lo largo de dos días se trató la posibilidad, la falta de unión hizo que no se llegase a decisión alguna en ese sentido.
Fútbol Pitiuso ha hablado con algunos jugadores de la plantilla deportivista cuya identidad va a quedar en el anonimato mientras sea imprescindible, pues quieren evitar la posibilidad de que sean mal vistos por el club, la afición o sus compañeros que no tengan la misma opinión. Alguno de ellos piensa que es posible que el equipo no acabe la temporada.
Los jugadores tienen la certeza de que no van a cobrar cantidad alguna en lo que resta de temporada, «el presidente (Pedro Ortega) bajó al vestuario a mitad de enero. Aquel día dijo que las mensualidades de noviembre y diciembre las pagarían si recibían el dinero del Grupo Tarradellas y que las posteriores se harían efectivas entre los días uno y ocho de cada mes. Evidentemente no es así. No han cumplido su palabra, nos engañan cada vez que los capitanes del equipo van a hablar con la directiva. Unas veces dicen que no hay dinero, hace unos días se hablaba de que había unos pagarés que se harían efectivos y nos pagarían. Al final nada, nos vacilan todas las veces. No tienen ni la más mínima credibilidad».
Otro aspecto que refuerza la certeza de no cobrar esta temporada es que, «estando el primer equipo como está, si llega algo de dinero será para ellos, para nosotros nada».
Alguno de los consultados explicó que, «lo peor es que no podemos ir a reclamar a ninguna parte porque no tenemos contrato. Si tienes contrato puedes hacer algo, sin ningún papel no hay mucho que hacer. A principio de temporada Toni Lima nos prometió hacer un contrato, en algún caso particular era por consecución de objetivos en función de partidos a que fueras convocado, partidos jugados y goles marcados. Pasó el tiempo, no hubo contrato, Lima se marchó del club, llegó Ibon Begoña y el primer día ya nos dijo que de contrato, nada de nada».
En el equipo tienen contrato, al menos, José Luis, Bonilla, Samir, Wagner y Víctor, «unos porque pertenecen a la plantilla del primer equipo y otros porque en la temporada pasada firmaron tambien por esta».
Los jugadores consultados tampoco tiene mucha fe en Tolo Darder, director deportivo, o Marci Rojo, vicepresidente deportivo, «no les debemos importar mucho porque no aparecen por aquí ni dan la cara. Además todos sabemos y en la calle tambien que los que hacen y deshacen son el presidente, Santaelena e Ibon Begoña, el resto, nada de nada».
Con este presente y un futuro fácil de adivinar, los jugadores siguen en la plantilla «porque nos gusta jugar al fútbol», siguen yendo a los entrenamientos, «por respeto a los compañeros». Además de eso, dos particularizaciones, «el jueves 26 de febrero había que jugar un partido de entrenamiento contra el equipo juvenil y se presentaron ocho jugadores» y «yo ya le he dicho al club que estoy buscando una trabajo de temporada para empezar de forma inmediata. Si el trabajo no me permite venir a entrenar o ir a jugar, lo siento, pero lo primero es lo primero porque aquí exigen mucho y no pagan nada».Reconocieron los jugadores la existencia de un código interno de conducta del club, «el código no se puede aplicar y las multas no se pueden imponer. No querrán que las paguemos de nuestro bolsillo, porque con lo que nos paga el club pocas multas podemos pagar».

FUENTE futbolpitiuso.blogspot.com

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