Sergi Arimany: «El Formentera tiene una ganas enormes de crecer y es muy trabajador, pero sobre todo humilde

Sergi Arimany

 

Procedente de Olot, Sergi Arimany ha desembarcado en Formentera con ilusión y con ganas de disfrutar de una nueva experiencia en su carrera deportiva. Este aquario de 1.89 metros y 22 años viene de jugar en el equipo de su tierra y ha encontrado en el de Elcacho una vía de escape para olvidar el nefasto año que vivió el curso pasado con las lesiones, las cuales se cebaron con él. Totalmente recuperado, el goleador es feliz en la Pitiusa menor, donde se está adaptando perfectamente.
Asegura que su objetivo es aportar su granito de arena para que el club cumpla sus objetivos -evitar el descenso-, pero, sobre todo, hacerse con un nombre en la Tercera balear. Prefiere no caracterizarse, pero define al Formentera como un equipo que mimará la pelota, currante, bravo y osado e indica que la clave del éxito que espera celebrar al final de temporada pasa por la unión del vestuario.
Sergi Arimany, que ha acabado la pretemporada con un gol, tiene muy claro que Elcacho es el míster ideal para dirigir la nave rojinegra.

-¿Cómo está siendo tu adaptación al equipo?
-La verdad que muy bien. Formamos un grupo humano muy bonito y con gente así todo son facilidades.

-¿Qué te llevó a fichar por el Formentera?
-Me decidí por este club para intentar hacerme un nombre en el grupo balear de Tercera con la ayuda de mis compañeros. La temporada pasda fue muy dura y cuando surgió la oportundiad de cambiar de aires no lo dudé. Cada día que pasa estoy más feliz con la decisión que tomé y, sinceramente, creo que todo irá bien, en el terreno deportivo y también en el personal.

-¿Cuáles son las sensaciones ante vuestro inminente debut en Tercera 32 años después?
-Son bastantes buenas. Dentro del vestuario hay mucha ilusión por hacer una buena campaña y cada vez el equipo de pasos agigantados para llegar en las mejores condiciones al día de nuestro estreno.

-¿Cómo definirías a la plantilla?
-Es difícil hacerlo, pero creo que nuestro equipo tiene unas ganas enormes de crecer y es muy trabajador, pero, sobre todo, humilde.

-¿Y tú? ¿Qué tipo de delantero eres?
-No me gusta caracterizarme a mí mismo. Eso se lo dejo a mis compañeros, quienes saben muy bien cómo soy y cómo juego.

-El objetivo que se ha marcado el club esta campaña pasa por mantener la categoría. ¿Piensas que lo lograréis?
-Sin duda, lo creo ciegamente. Sabemos que todos los partidos son difíciles y que nadie nos regalará nada, pero tenemos que hacernos fuertes en nuestro campo, delante de nuestra gente y remar todos a una. Si somos capaces de llevarlo a cabo no tenemos que tener problemas para mantenernos en Tercera, ya que hay jugadores para ello.

-¿Te atreves a pronosticar cuántos goles marcarás este curso?
-No me gusta fijarme un objetivo a largo plazo. Prefiero ir entreno a entreno y partido a partido. Disfrutar y sufrir a partes iguales de cada instante y tratar de aprovecharlos. Por eso no quiere dar una cifra.

-Antes decías que la temporada pasada fue muy dura. ¿Por qué?
-Por las lesiones, así que sólo pido que este año me respeten y así poder poner todo mi trabajo a disposición del equipo para intentar aportar mi granito de arena. Y si puede ser metiendo goles, mejor que mejor.

-¿Cuantas dianas metiste en el Olot durante las dos últimas campañas?
-En mi primer año firmé 18 goles, aunque en el segundo, en la 2011-2012 sólo pude celebrar 5. Como ya he dicho, fue un año muy complicado, donde las lesiones no me dieron tregua.

-¿Conocías a Luis Elcacho?
-Personalmente no, pero cuando pregunté por él todo fueron elogios y buenas referencias. No llevamos mucho tiempo juntos y aún no ha empezado la hora de la verdad, pero las impresiones que tengo son buenísimas. El míster transmite mucha seguridad y confianza al equipo y tiene una idea de juego valiente, con personalidad propia. Creo que es la persona acertada para dirigir este barco.

-Hablas de fútbol atrevido. ¿Cuáles serán vuestras armas?
-Nuestros argumentos pasarán por darle un buen trato al balón, aunque sin reparar en sacrificio y trabajo. Pero, sin duda, nuestra baza más importante será la unión que hay en el vestuario. Todos tenemos claro que somos un colectivo, que ganamos y perdemos juntos. Y esto se transmite en el verde y nos lleva a ser solidarios con nuestros compañeros. Pienso que esta actitud nos servirá para sacar adelante los partidos.

Francisco Natera

Fútbol Piitiuso

 



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