Fecha límite: 10 de diciembre

Antonio Stina, vicepresidente de la UD Ibiza, posa en su despacho en las oficinas de Can Misses. Foto: IRENE G. RUIZ
Antonio Stina, vicepresidente de la UD Ibiza, posa en su despacho en las oficinas de Can Misses. Foto: IRENE G. RUIZ

La plantilla da ese día de plazo para cobrar sus remuneraciones, mientras que Antonio Stina sigue negando esa deuda y responde que «nosotros estamos buscando jugadores con cojones; si alguno no está a gusto en el club se puede marchar»

Carlos Vidal

Límite: 10 de diciembre. Ese es el plazo que tiene Antonio Stina, vicepresidente ejecutivo de la UD Ibiza-Eivissa, para pagar la deuda contraída con los jugadores. En caso de alcanzarse esa fecha y no disponer de ese dinero, el club rojillo se vería obligado a conceder la carta de libertad a todo jugador que lo solicite. Es decir, que la entidad seguiría sin pagar, pero se quedaría sin futbolistas para llevar a buen puerto su proyecto de ascenso a Tercera.

Antonio Stina, en declaraciones efectuadas ayer a este periódico, insistió en lo que lleva repitiendo desde hace tiempo y que ya muy pocos se creen: «Los futbolistas son aficionados y no perciben dinero; sólo les pagamos la comida y el alojamiento. Son jugadores jóvenes, que prefieren estar en Eivissa que en Uzbekistán, por ejemplo. Para los chicos que vienen de Italia es toda una experiencia y es algo que a veces les exige sacrificios».

«Stina dice la verdad en una cosa: en que no cobramos. No hemos recibido cantidad alguna desde que estamos en el club y ya nos deben tres mensualidades. Nos ha dicho que el próximo 10 de diciembre se va a solucionar todo y en principio aguantaremos, pero a partir de ese día, si todo sigue igual, ya no tendremos tanta paciencia», reconoce uno de los futbolistas de la plantilla, que prefiere que no salga su nombre para evitar una posible sanción.

Varias bajas

Mientras tanto, Stina niega que exista problemas dentro del vestuario, a pesar de que se han producido varias bajas en la plantilla en estos últimos días que han obligado a Onofrio Barone a echar mano de varios futbolistas del juvenil. «Sólo se han marchado dos jugadores: Di Chiara, porque recientemente ha sido padre y ha decidido regresar a Italia, y Caverni, que fue despedido por motivos disciplinarios. Tampoco siguen con nosotros Calabrese, pero ha sido por un problema con el tránsfer. ¿Gabrielle Censi? No recuerdo a ningún Censi.. Ah sí… Nosotros estamos buscando jugadores con cojones y no era el caso de Censi. A un jugador se le puede conocer por la forma de jugar, pero es en la manera en que se relaciona con el vestuario cuando sabes cómo es realmente. Y la verdad es que este jugador no merecía la pena. ¿Si habrá más bajas? Esto no es una cárcel y si algún jugador no está a gusto en el club se puede marchar», asegura Stina.

Tres altas

Para contrarrestar estas bajas, el vicepresidente ejecutivo anuncia el próximo fichaje de hasta tres jugadores «importantes». «Uno de ellos es Savoldi y los otros dos nombres todavía no los puedo desvelar. También ha regresado a los entrenamientos Paradiso, que también es un hombre fuerte en el club», añade. Stina no se quiere despedir sin una promesa: «Hemos venido a Eivissa a ganar el campeonato y a hacer un proyecto serio. En una temporada siempre hay altibajos y por ahora sólo hemos empatado un partido, por lo que nadie dude de que vamos a ganar la competición».

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