Guillermo Ortego
Las opciones de seguir en Segunda División B del Atlètic Balears se van apagando lentamente en el plano deportivo pero ganan fuerza en el extradeportivo. Y es que la crisis económica que azota a muchos equipos que militan en la categoría no ha pasado en absoluto desapercibida para los rectores del club blanquiazul, que ante la respuesta de los aficonados en los últimos encuentros disputados en casa están decididos a echar el resto para prolongar su estancia en la categoría de bronce una temporada más.

En este sentido, el presidente del la entidad, Fernando Crespí, reconoce que se ha «planteado» ésta opción porque hay «muchos equipos endeudados en Segunda División B» y «que no pagan», lo que puede provocar más de un descenso a final de temporada de equipos que han logrado salvarse en el terrenno de juego pero que arrastran deudas o deben alguna mensualidad a la plantilla.

El dirigente blanquiazul además asegura que «si saliera algo, si tuviéramos la posibilidad, lo intentaríamos», aunque en estos momentos todo queda supeditado a lo que suceda sobre el terreno de juego en los once partidos que restan para concluir el campeonato. Y es que aunque las opciones se han reducido un poco más tras la última derrota en casa ante el Terrassa, el equipo sigue a nueve puntos de la salvación con todavía treinta y tres por disputar. En esta línea, el mandatario señala que «deportivamente lo intentaremos pero ya veremos lo que pasa», en referencia al desenlace final y si el equipo logra salvarse por méritos propios en el terreno de juego o debe buscar otras opciones en los despachos.

Esfuerzo
En caso de optar por esta vía, comprar la plaza de algún equipo con problemas económicos, el club debería hacerse cargo de las deudas del mencionado equipo, lo que implica un esfuerzo considerable. «Si hubiera opciones, haríamos un esfuerzo, pagaríamos las deudas del equipo endeudado y lo intentaríamos», puntualiza Crespí, que ante la respuesta de la afición durante toda la temporada y especialmente en los últimos partidos, quiere agotar todas las vías posibles para seguir en Segunda División B. «Hay que hacer un esfuerzo por la afición, por como ha respondido», matiza el máximo responsable.

En estos momentos, los equipos que tienen problemas económicos de los veinte que forman el Grupo III en el que milita el conjunto de Francisco ‘Chichi» Soler son el Valencia Mestalla, el Eivissa, el Lleida, el Gavà y el Terrassa. El filial valencianista está supeditado a los problemas por los que pasa el club levantino aunque en estos momentos está metido de lleno en la lucha por evitar el descenso a Tercera, por lo que tan sólo se convertiría en una opción si mantiene la categoría a final de temporada. Algo similar sucede con el equipo que dirige Alfredo Santaelena, que adeuda varias mensualidades a la plantilla pero que si no lo remedia de forma inmediata en las próximas jornadas, perderá la categoría a final de curso.

Por lo que respecta a los conjuntos catalanes, los ilerdenses tienen deudas en firme pero su continuidad en la categoría no parece peligrar. Por otra parte se puso al día la semana pasada con los pagos que se le debían a la plantilla. Algo parecido sucede en el Gavà, que debe varias mensualidades a los jugadores pero extradepotivamente no peligra su continuidad en Segunda División B.

El que si peligra realmente y de hecho desaparecerá a final de temporada es el conjunto egarense, que tras ver como un juez disolvía la Sociedad Anónima Deportiva a principios de año y que tiene una deuda de 2’7 millones de euros, deberá refundarse y ver si es posible mantener la plaza que ocupa en Segunda División B.

Por lo que respecta al resto de grupos, el Ciudad Santiago en el I, el Fuerteventura -conjunto del que procede Miguel Ángel Nuñez, en el II o el Racing Portuense en el IV -último equipo de Andrés Armada- son algunos de los casos más significativos de equipos con problemas en estos momentos y que podrían ser la solución del Atlètic en el futuro.

Fuente Ultima Hora.