Se llama Kevin López de Bis, tiene 15 años y es natural de Ciutadella, aunque lleva siete años residiendo en la ciudad holandesa de Venlo, donde juega al fútbol en el Sportclub Irune y estudia en el instituto. Es la verdadera sensación en el fútbol holandés en estos momentos. De hecho, los mejores clubes del país y alrededores como el FC Groningen, el Anderlecht belga, el VVV-Venlo e incluso el propio PSV Eindhoven pujan por el menorquín de edad cadete y que juega de delantero también en la Selección Holandesa desde la sub-13. El ciutadellenc fue designado en dos temporadas como el jugador más técnico y completo del país en un torneo organizado por Rene Meulensten (técnico asistente de Alex Fergusson en el Manchester United). El premio de estos dos galardones: asistir a las instalaciones del club británico a realizar una prueba de varios días. De cara a esta próxima temporada López podría terminar en el Anderlecht; de lo contrario, y pese a ser aún cadete, jugaría en el Juvenil A de su club.

Contratiempo

El gran handicap con el que se encuentra López para fichar por uno de estos clubes profesionales que le quieren es su talla. Según asegura su padre Jacint a Ultima Hora Menorca, «él tiene un afán de superación innato y entrena cada día para progresar. Su primera meta es fichar por un club profesional aunque la altura (1’65) se lo impide». Así de claro, y entre lamentos, nos lo cuenta el padre de Kevin López. «El quiere demostrar que la altura no es una barrera para ser un gran jugador pero la realidad es que por la talla los grandes no se deciden a ficharlo, más aquí con la media europea más alta». El que fuera jugador destacado del Sami y Atlètic en Menorca recibió un informe técnico del PSV mismo en el que se le definía como un jugador habilidoso con velocidad y muy técnico, que marca el gol con facilidad. Pero no basta. «Dice Kevin que si estuviese en España ya estaría en algún club profesional porque aquí no miran si eres alto o no, sino tu capacidad futbolística y algo aún más importante, tu mentalidad», cuenta su padre.

Para Kevin es un golpe duro saber que probablemente no le fichan por ser bajito. «Está muy bien que haga pruebas con el Manchester United o que lo quieran muchos clubes profesionales aunque se siente triste porque por su constitución no le quieran», lamenta Jacint.

A Kevin en el último encuentro jugado esta temporada con Holanda ante Bélgica lo escogieron mejor jugador. Marcó el primer tanto y asistió el segundo. En su club actual no entienden «como no lo ha fichado ningún grande todavía. Aunque a ellos ya les va bien».

Kevin López a pesar de tanto palo en las ruedas no desespera y confía en que algún club le elija por bueno, y no por alto o bajo.

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