La meteórica progresión de Samuel Lorenzo, jugador del Sant Jordi, ha permitido que el Menorca, equipo recién ascendido a División de Honor, se haya hecho con sus servicios para su nueva aventura en la máxima categoría nacional de edad juvenil. El volante y el club cerraron el acuerdo el pasado lunes, pero los técnicos llevaban siguiéndole desde principios de temporada. El interior ambidiestro, de 16 años -cumple 17 en julio-, ha sido una de las sensaciones del torneo balear y, a pesar de su inexperiencia y juventud, ha dejado con la boca abierta a más de uno por su desparpajo, velocidad, técnica, gol y, sobre todo, por su madurez dentro y fuera de los terrenos de juego.
Samuel Lorenzo, Tito Samu para los amigos, llegó a Can Guexo de la mano de David Torres procedente del Luchador, club en el que alternó partidos con el cadete y el regional. El míster ibicenco no dudó en firmarle y apostó por un chico imberbe, alto y que se atrevía a marcar chicharros de tres en tres con Julio García. El ahora preparador del Isleño vio en Samu una joya en bruto y en su plantel, rodeado de futbolistas sin ego, acabó por pulirlo.
Aún tiene que aprender mucho junto a un balón, pero al jugador, humilde donde los haya, se le presenta una ocasión de oro para seguir creciendo en uno de los mejores escaparates de nuestro patrio balompié. «Estoy muy feliz, la verdad. Firmar por un División de Honor es todo un premio y cuando me ofrecieron venirme para acá no me lo pensé», afirma el centrocampista, que metió el curso pasado la nada despreciable cifra de 14 goles, tan sólo tres menos que Marc Fraile, del Portmany.
El Sant Jordi ya sabe que Samu se va al Menorca. La entidad verdinegra no ha podido hacer nada por retenerle, a pesar de las grandes esperanzas que tenía depositada en el futbolista para su nuevo proyecto en el campeonato autonómico. El joven se va, pero agradece el buen trato recibido en el club jordier, así como la oportunidad que se le dio en su día de jugar en Liga Nacional. «Les estoy muy agradecido, pero tengo que coger este tren. Estamos hablando de la División de Honor, un escaparate muy atractivo y una categoría casi profesional donde voy a aprender mucho», aclara.
La ilusión embarga a este talento. Respira felicidad por los cuatro costados y sueña ya con el día de su debut. Sabe Samu que se efrentará a rivales grandes, casos de Mallorca, Valencia, Español o Barcelona y desea vivir la experiencia al 200 por 100. «Esta Liga es espectacular, con equipos de mucho nombre y de muchísima calidad. La verdad que tengo muchas ganas de empezar. No olvidaré el día que me estrene por primera vez», indica el interior, quien sabe que tendrá que peleara destajo para ganarse un puesto en el once de Luis Vidal. «Está claro que no me van a regalar nada y que habrá que currárselo, pero no voy a Menorca de vacaciones. Sé que delante de mí tengo una excelente oportunidad y que todavía me quedan dos años más de juveniles, así que entrenaré duro y jugaré los partidos como si fueran finales», añade.
En tierras menorquinas, Samu espera firmar un buen año. Es consciente que en cualquier momento puede ser ojeado por algún técnico de un equipo importante y que pueden abrírsele muchas más puertas para el futuro. El joven ama el fútbol, es su pasión. En su equipaje guarda muchos recuerdos, pero ha dejado huecos para las vivencias que estén por llegar a su vuelta a la Isla. Samu empieza la pretemporada a mediados de julio y en Menorca le esperan con los brazos abiertos. Él llega agradeciendo la confianza que le han dado y tratará de corresponder al club con trabajo, sacrificio y, como no, con goles.

Luis Vidal: «Tenemos muy buenas referencias»
El entrenador del Menorca hace una valoración positiva del fichaje de Samuel Lorenzo. Una persona del entorno personal del jugador le habló de él y desde entonces no le ha quitado el ojo. «Tenemos muy buenas referencias del chico. Sabemos que tiene mucha calidad a pesar de su juventud. Es veloz, técnico y tiene gol. En el Sant Jordi no ha desentonado en su primer año en la categoría y, encima, en Liga Nacional, donde ya es complicada de por sí la adaptación», argumenta el míster.
«Somos un club que perseguimos dar oportunidades a los jóvenes y Samu no iba a ser menos. Esperemos que se adapte, aunque ya nos han dicho que está bastante bien amueblado, pese a su juventud», añade.
El equipo menorquín también quisiera contar con Marc Fraile, del Portmany. «Se lo comentamos al jugador y a su club, pero se vé que está pendiente de una prueba con el Betis, así que ya veremos si al final viene o no. Nos gustaría contar con él, pero no depende de nosotros», indica el preparador, quien asegura que el único objetivo del equipo es salvar la categoría. «Somos novatos y lucharemos por competir y no descender. La División de Honor son palabras mayores y tendremos que trabajar mucho y bien para seguir en ella», concluye.

Francisco Natera

Fútbol Pitiuso