Micrófonos en off

Algunos de los representantes de las cadenas de radio posan en la puerta de acreditaciones. Manu Mielniezuk

El Mallorca impide la entrada en Son Moix a trece cadenas de radio, que acudieron acompañadas de un notario para dar fe.

S. ADROVER. PALMA Hasta trece cadenas de radio se quedaron ayer sin poder entrar en el Iberostar Estadio debidamente acreditadas. El Real Mallorca, por orden de la Liga de Fútbol Profesional, les denegó el acceso al recinto ya que no han pagado el canon que exige, una circunstancia que se repitió en todos los campos de Primera y Segunda División a excepción del Sánchez Pizjuán de Sevilla. Tal y como había anunciado la Asociación Española de las Radios, los periodistas reclamaron la presencia de un notario para que diera fe de que la LFP no les dejaba cumplir con su labor profesional.

?A las 16:30 horas y con una enorme expectación mediática, Julio Trujillo constató esta realidad en la misma puerta de acceso a Son Moix. El notario reclamó los datos a todos los representantes de los medios de comunicación a los que se les impedía la entrada e incluso a la empleada del club que se vio obligada a convertirse en el centro de todas las miradas.

?La única posibilidad que daba el Mallorca es que entrara una persona por cada medio y que se ubicara en los pupitres de prensa, sin posibilidad alguna de entrar en las cabinas ni de narrar el choque ante el Espanyol. Ni siquiera podían acercarse a la sala de prensa ni a la zona mixta para entrevistar a los protagonistas. La veintena de periodistas se negaron y optaron por otra vía. «No nos dejan hacer nuestro trabajo y ahora tengo que comprar una entrada que cuesta cuarenta y cinco euros. Me parece triste y lamentable que esto suceda, nos niegan el derecho a entrar en una sala de prensa, a una zona mixta, habrá que buscar otras fórmulas para informar a nuestros oyentes», explicó indignado a DIARIO de MALLORCA Paco Muñoz, jefe de deportes de Onda Cero. Incluso los enviados especiales procedentes de Barcelona viajaron sabiendo que no podrían hacer su labor habitual. «Me iré a las taquillas y compraré una entrada», apuntó Albert Benet, de Catalunya Ràdio. A partir de ahí cada emisora eligió su propio camino para la realización de sus programas. Pedro Fullana, redactor de la Cadena Ser, explicó el de su medio. «Nosotros compraremos dos entradas de tribuna cubierta para el técnico y para mí, ya que complementaré al narrador del partido, que estará en los estudios centrales de la radio. La consigna que nos han dado es que contemos lo que sucede», señaló cuando falta una hora para el inicio del choque. «Es que no nos han dejado ni entrar la furgoneta de la unidad móvil en el aparcamiento, nos han dicho que no teníamos acreditación para ello», subrayó. En IB3 Ràdio optaron por narrar el encuentro a través del teléfono móvil desde la tribuna cubierta, como si fuera un espectador más. «Es la decisión que se ha tomado», afirmó Toni Fuster, su locutor. Ningún medio pudo entrevistar a los jugadores ni acudir a la rueda de prensa de los entrenadores, al menos oficialmente. Pochettino, sin ir más lejos, salió de la zona mixta para atender a los plumillas que no pudieron entrar. Este conflicto va para largo.

Un minuto de silencio para protestar contra el canon de la Liga

Las principales emisoras del país cierran los micrófonos coincidiendo con el inicio del Zaragoza-Real Madrid.

EFE MADRID ­Las emisoras de radio públicas y privadas españolas silenciaron ayer sus micrófonos durante un minuto para protestar contra el canon que les exige la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para retransmitir los partidos de Primera y Segunda División.

El minuto de silencio se cumplió a partir de las 20 horas, en coincidencia con el inicio del partido entre el Zaragoza y el Madrid.

Las emisoras pararon sus retransmisiones y, pasado el minuto, sus locutores afirmaron que el gesto se hizo para decir «no» a la LFP y para preguntar a la patronal si este silencio es lo que quieren.

Ante la imposibilidad de acceder a los estadios, las emisoras utilizaron distintos recursos, entre ellos la compra de una entrada para que el periodista contara lo que ocurría en el campo desde las gradas mientras otro narra el partido desde los estudios siguiendo la televisión.

Los empleados de los clubes sólo admitían en los estadios a los medios que figuraban en una lista de la LFP por haber abonado el canon, paso que sólo dieron algunas radios locales.

Las radios informaron en sus programaciones deportivas sobre la polémica con la LFP, dando entrada a la opinión no sólo de los profesionales, sino también de los oyentes sobre este asunto.

Los periodistas de las cadenas acudieron a los estadios acompañados de un notario para que diera fe de la situación. Las cadenas privadas que se comprometieron a ello son las que difunden carruseles deportivos (Ser, Cope, Onda Cero, Punto Radio y Radio Marca), además de Radio Nacional y las emisoras de la FORTA (Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos).

La Liga aprobó hace dos semanas exigir un canon a los medios que quieran acreditarse para retransmitir los partidos. El canon se calcularía de acuerdo a la audiencia de cada medio.

Excepciones

El Valencia ofreció entradas gratuitas a las emisoras de radio que deseaban informar del encuentro contra el Racing de Santander, pero les impidió transmitir el partido desde el estadio y entrar en la sala de prensa, aunque sí que podían acceder a la zona mixta.

El club planteó la posibilidad de ingresar al campo a las radios que firmaran un documento en el que se reconocía que sus periodistas recogían una entrada que el Valencia otorgaba para «cubrir el evento de forma excepcional para exclusivamente informar».

Solo una radio firmó el documento, mientras que el resto de periodistas de las distintas emisoras se desplazaron a sus sedes para retransmitir el partido.

Algunas de estas cadenas radiofónicas optaron por comprar una entrada para que uno de sus redactores pudiese acceder al campo sin firmar el documento que aportaba el club.

La Academia Española de la Radio terció en la polémica al pedir a las administraciones públicas con competencias en materia de radiodifusión que promuevan una legislación especial que favorezca y facilite el desarrollo de la radio, «dada la consideración que merece este medio de comunicación social por su gran labor a los ciudadanos».

Diario de Mallorca

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