Bet-at-home utiliza el sexo y las drogas como reclamo para darse a conocer en anuncios publicados en prensa.

El patrocinador de referencia del Real Mallorca ha elegido darse a conocer mediante campañas publicitarias políticamente incorrectas que incluso le han ocasionado problemas de censura en Austria. Bet-at-home luce en el frontal de la camiseta de los futbolistas rojillos desde el pasado mes de julio, cuando la casa de apuestas deportivas y el Real Mallorca firmaron un acuerdo de patrocinio válido para las dos próximas temporadas.

Bet-al-home eligió a la entidad balear como trampolín para ganar notoriedad en la Liga española. Y el desembarco de esta empresa que también ofrece servicios on-line de póker y casino se ha completado con el lanzamiento de una serie de anuncios tan llamativos como controvertidos.

Hace varios días la casa de apuestas publicó en un diario deportivo de tirada nacional un anuncio presidido por la frase «¿Adicto al fútbol?» mientras una mano desplazaba un billete de cincuenta euros enrollado por la línea de cal de un terreno de juego. La imagen, y las palabras que la acompañan, recuerdan claramente a una persona en el momento de esnifar una raya de cocaína.

El patrocinador del Mallorca cambió de temática en otro anuncio publicado en el mismo rotativo, pero no rebajó el tono. En la sensual imagen aparecía impresa sobre las bragas de una mujer la siguiente exclamación: «Si puedes leer esto, ¡es tu día de suerte!». La composición se remataba con la interrogación «¿Día de suerte?».

Sexo y drogas como reclamo para desviar la mirada de los lectores hacia los sugerentes anuncios. En España la casa de apuestas y juegos de azar on-line no ha chocado todavía con el juicio de algún organismo regulador de la publicidad, pero sí ha tenido problemas en Austria, país donde Bet-at-home tiene una de sus filiales.

En junio de este mismo año, y coincidiendo con la celebración del Mundial de Sudáfrica, Austria censuró tres anuncios de Bet-at-home emitidos en televisión en los que sus protagonistas resolvían sus diferencias a cabezazos, como el que el francés Zinedine Zidane le propinó al italiano Marco Materazzi en la final del Mundial de Alemania 2006. «La vida es un juego», rezaba una voz en off al final de cada uno de los spots, que por cierto han tenido un gran éxito en Youtube. El país centroeuropeo argumentó entonces su veto asegurando que las imágenes emitidas eran lesivas para los niños, tendentes a imitar todo lo que ven por la televisión.

Bet-at-home se comprometió a pagar 800.000 euros al Real Mallorca por cada una de las dos temporadas que el logo de la empresa aparecerá en el frontal de la camiseta bermellona. La empresa desplazó a Air Europa a la parte trasera de la prenda.

La casa de apuestas tiene experiencia en patrocinios deportivos –también sponsoriza a dos clubes de la liga austriaca y algunos torneos de fútbol–, pero hasta esta temporada no había dado el salto a ninguna de las grandes ligas europeas.

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