Antonio Dieguez ayuda al RCD Mallorca

Antonio dieguez.Foto Archivo
Antonio Dieguez

UEFA NO, PLEASE

Antonio Diéguez *

Para que un Estado pueda ser admitido como miembro de la Unión Europea necesita ser un Estado democrático desde todos los puntos de vista. Es decir, entre otras cosas, que haya elecciones libres y que exista una organización de Justicia que funcione.

Uno de los fenómenos sociales más importantes que existen en la actualidad es el fútbol, con todo lo que conlleva. Y, a nivel europeo, las competiciones organizadas por la UEFA (Champions League y Europa League), tienen una enorme relevancia.

A la vista de los últimos acontecimientos y de la denegación de la licencia al RCD Mallorca para jugar la Europa League, la pregunta que nos podemos hacer es la siguiente: ¿funciona la UEFA de acuerdo con los estándares requeridos a cualquier institución europea?

Si la respuesta nos la diera la propia UEFA nos diría: “No, ni tenemos por qué, ya que somos una sociedad de carácter exclusivamente privado que impone sus propias reglas; si a usted le interesa, participa, y si no, se va”.

Y aquí radica la esencia del grave problema: la UEFA es una entidad absolutamente privada, sin ningún control ni supervisión pública, que hace lo que le da la gana sin rendir cuentas (especialmente las económicas) ante nadie. Por eso no nos debe sorprender que la UEFA actúe con arbitrariedad: puede hacer lo que le da la gana y eso es lo que hace.

Así pues, la cuestión que nos podemos plantear es la siguiente: ¿el fútbol europeo, con su importancia social, y con las cantidades económicas que maneja, debe seguir estando en manos de un grupo privado, que funciona como le da la gana?

Creo que ha llegado la hora de hacer una reflexión al respecto, y plantear ante las instituciones europeas la conveniencia de que las competiciones europeas, tengan la intervención de una Federación o institución internacional, que funcione con tutela pública, y con garantía de transparencia, que impida que pueda haber arbitrariedad en la gestión de las competiciones europeas.

No es de recibo que, en función de filias y fobias entre directivos, se pueda jugar con los legítimos derechos de los clubes ganados en el terreno de juego, que es donde el deporte debe tener su desarrollo.

Por ello, resulta conveniente que las instituciones europeas, especialmente el Parlamento Puropeo, inicien una reflexión sobre la necesidad de sustituir a la UEFA como organismo organizador de competiciones europeas de fútbol.

*Portavoz parlamentario del PSIB-PSOE

Isabel Ramallo Alcover

Premsa PSIB-POSE

Más noticias que te pueden interesar

Comenta esta noticia

Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.