El menudo delantero supera esta magnífica cifra que lo convierte en el máximo goleador de la historia del «Ferre» y lo agradece a sus compañeros.

Hablar o pensar en el Club Esportiu Ferreries de fútbol es siempre hacerlo de su goleador por antonomasia, y un jugador muy querido en la entidad y por la afición, Miguel Guel Bosch (Ferreries, 1980). A punto de cumplir sus 30 primeras primaveras el intrépido y menudo delantero azulgrana ha subido otro peldaño en la historia del club ferrerienc y del fútbol insular en general al lograr la magnífica cifra de los 150 goles desde que es jugador del primer equipo en edad absoluta, tanto en la Regional Preferente como en la Tercera División.

Una cifra que para conseguirse «se necesita mucha constancia y una gran regularidad», aseguran en la entidad que lo ha visto nacer, crecer y triunfar. Guel Bosch lleva once años vistiendo la camiseta del Ferreries de sus amores ya que en el período del 2002 al 2004 jugó en el Club Esportiu Alaior de Tercera División, donde también mostró su clase y calidad marcando 11 goles en las dos temporadas.

Su récord, 25 goles

Fue la temporada 2004-05 cuando el oportunista matador del Ferreries logró su propio récord goleador personal al batir hasta en 25 ocasiones a los desesperados cancerberos que se encontraba por delante. También los cursos 1999-2000 y 2001-2002 Bosch sumó 21 goles en cada uno, alcanzando de media por temporada y desde el 1999 unos 18 goles por año. Casi nada.

Pese a su modestia, y como si no hubiese hecho nada, admite a Ultima Hora Menorca Guel Bosch que «es un orgullo y una gran alegría haber llegado a esta gran cifra, y además en mi club de toda la vida. Hace unos años me dijeron que estaba sobre los 106- algo que me sorprendió- y desde entonces me marqué la posibilidad de llegar a los 150. Y así ha sido», se enorgullece el rápido punta.

Bosch reparte méritos entre los suyos a la hora de valorar cómo ha llegado hasta esta friolera de goles en el fútbol balear. Para Bosch, «lo principal es la confianza con el club, por los años aquí y porque lo quiero. Y la regularidad de cada año ir marcando cerca de 20, gracias también a la calidad que han tenido mis compañeros», dice. Reconoce el jugador que antes de ir al Alaior a probar fortuna en Tercera tuvo opciones para dar el salto pero «ésta ha sido mi casa».

Bosch, que se define «rápido, más listo que sus oponentes al ser bajito, y con algo de calidad y astucia», se encuentra como en una nube ahora al haber sumado los 150 goles con su Ferre en Tercera. Con seis goles este gran curso 2009-2010, exclama el ferrerienc que las cosas «salen todas redondas este año. Tras un inicio flojo por falta de experiencia estamos completando un gran curso y por mi parte ya me doy por satisfecho con 150 goles. Lo que venga a partir de ahora y mientras siga jugando bueno será. Ya no me pongo otra meta», acaba.

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