El vicepresidente del Ibiza ha comunicado a varias personas que no pagará porque no dispone de la cantidad que adeuda al estamento federativo – Es muy posible que el primer equipo no se presente a jugar el domingo contra el Portmany

SEBASTIÁN CANDELA El primer equipo de la UD Ibiza Eivissa está, de nuevo, a un paso de su desintegración. Antonio Stinà no puede pagar el dinero que le debe a los técnicos Sergio Tortosa y Xavi Gil (27.000 euros), a Alfredo Santaelena (9.000), así como a la Federación Balear (4.000) y, por lo tanto, no pueden realizar ningún fichaje para acabar la presente temporada.

El vicepresidente de la entidad deportivista lo ha comunicado telefónicamente a algunas personas de la isla, aunque no se ha puesto en contacto con el director deportivo, Ibon Begoña, con el que no habla desde hace bastantes días.

Desde el club se reconoce que en estos momentos hay un vacío absoluto de poder, que todo pinta muy mal, y también se comenta que si no se paga a la Federación la continuidad del club deportivista es totalmente inviable.

Por su parte, los integrantes de la junta gestora han declarado que a ninguno de ellos le consta que se haya llegado a un acuerdo con un grupo inversor italiano. «Si hay algún acuerdo es personalmente con Antonio Stinà, no con el club porque nadie nos ha dicho nada a nosotros», dijo ayer un miembro de esta junta.

La decisión de no pagar a la Federación provocará que los únicos tres jugadores italianos que siguen en Eivissa –Andrea Ivan, Angelo Paradiso y Pietro Somma– se marchen definitivamente y el entrenador Onofrio Barone lo tendrá que meditar seriamente.

Con este desolador panorama la UD Ibiza Eivissa tendrá serios problemas para confeccionar un equipo –si es que decide presentarse– para jugar el próximo domingo, a las 17 horas, contra el Portmany en el campo municipal de Sant Antoni, ya que el equipo juvenil juega el mismo domingo en Palma contra la Penya Arrabal y el juvenil B se enfrenta el sábado por la tarde, a las 20 horas, al Santa Eulària en Can Misses. El entrenador del primer equipo juvenil, Juanma Mulió, no podrá contar el domingo con Nil y José, que se han marchado al Sant Rafel, a pesar de que no pueden jugar en Tercera División porque el plazo para realizar fichajes acabó el 31 de enero, ni tampoco con Carlos Ferrer y Dani Miguel porque se marchan de viaje de estudios. Asimismo, Samuel Cortés y Abellán están lesionados y no se sabe si se recuperarán a tiempo para jugar en Mallorca.

La alternativa será convocar a futbolistas del segundo equipo juvenil, pero los chavales habrán jugado el día antes un partido que, en teoría, es bastante complicado.

En definitiva, Onofrio Barone e Ibón Begoña tendrán que decidir en las próximas horas qué hacen con el primer equipo, pero todo apunta a que no harán nada y que desaparecerá. De hecho, es bastante dudoso de que se presenten a jugar en San Antoni, con lo que se confirmará la defunción del club, ya que sería su segunda y definitiva incomparecencia.

Los miembros de la junta gestora que hay en la isla y el Ayuntamiento de Vila también se tendrán que pronunciar sobre la situación del equipo, mientras que la Federación Balear de Fútbol podría intervenir el mismo sábado en la asamblea que celebrará en Palma porque Antonio Stiná ha incumplido el pago de unas cantidades que se comprometió a pagar mensualmente.

DIARIO DE IBIZA