Borja consigue el empate y el gol 1000 en Primera (1-1)

Jugada del partido con el campo inpracticable
Jugada del partido con el campo inpracticable

Varela cumple su partido cien con la camiseta del RCD Mallorca y Bruno China debuta en El Madrigal.

1 VILLARREAL CF: Diego López, Ángel, Rossi, Llorente, Caño Ibagaza (m. 57 D. Fuster), Godin, Gonzalo, Capdevila, Cazorla, Eguren, Cani

1 RCD MALLORCA: Aouate, Josemi, Ayoze, Ramis, Nunes, Varela (m. 63 Castro), Tuni (m. 64 Keita), Mario (m. 85 Bruno China), Martí, Borja y Aduriz

Goles: 1-0 m. 53 Rossi, 1-1 m. 75 Borja Valero

Árbitro: Paradas Romero amonestó con tarjeta amarilla a Varela y Aouate por parte del RCD Mallorca

Incidencias: 12.000 espectadores en El Madrigal a pesar que con la lluvia, el estadio ha visto como se vaciaba poco a poco.

Borja Valero era el hombre más destacado desde antes de iniciar el partido y también el más aclamado tras los 90 minutos de partido. Con un tanto conseguido en el minuto 75 tras la ejecución de una falta desde más de 35 metros de la portería del Villarreal, el madrileño inaugura así su segunda etapa como mallorquinista. Es además, el autor del gol 1000 del RCD Mallorca desde que debutó en Primera División. El Mallorca ha salvado un punto que parecía imposible debido a las condiciones del terreno de juego por la intensa lluvia caída en El Madrigal. El partido dejaba también el debut de Bruno China como jugador del RCD Mallorca y a su vez, el jugador 300 en vestir esta camiseta y la celebración del partido cien de Fernando Varela como jugador isleño.

Los mallorquinistas salían al terreno de juego del Villarreal con el único objetivo de romper la mala racha cosechada en El Madrigal en los últimos cinco años pero ante si, tenían a un conjunto muy entregado a conseguir una primera victoria. Así, el Villarreal se hacía con el control del partido en los primeros minutos hasta que Tuni aparecía a los siete minutos de juego con una gran acción personal que se prolongaba durante la carrera por su banda pero moría en el área de Diego López. Los de Ernesto Valverde se hacían poco a poco con el control del partido y se apuntaban la primera ocasión de la tarde tras un saque de falta ejecutado por Rossi desde la frontal del área que terminaba escapándose por encima del palo largo. Los isleños se veían con problemas para imponer su juego pero aun así podían contarse algunas llegadas más de los rojillos. Si el ambiente ya no era el preferible, el clima se unía y sobre la media hora de juego comenzaba a diluviar sobre el estadio castellonense.

Con un terreno de juego impracticable tras el pase por vestuarios, el esquema del partido no variaba; era el Villarreal quién contaba con la posesión del balón y el equipo que más ocasiones de peligro creaba. Así, Llorente lo intentaba tras un balón por el interior del área que peleaba con Aouate. El israelí efectuaba el despeje pero el agua impedía que el balón se marchara lejos. Justo ahí estaba Rossi y marcaba con Aouate fuera de la portería y con los centrales tratando de despejar bajo palos (1-0).

La reacción

Gregorio Manzano veía preciso efectuar dos cambios para conseguir, al menos, la igualada en el feudo alicantino. Así, el juego de las bandas defendidos por Varela y Tuni eran modificados con la entrada de Castro y Keita; dos de los jugadores revulsivos del conjunto isleño. Se buscaba un cambio en la estrategia mallorquinista y en pocos minutos se percibía la reacción con la entrada de estos dos hombres.

El mallorquinismo tenía que esperar hasta el minuto 75 para que se materializara el cambio. Borja Valero era el encargado de efectuar el saque de una falta desde 35 metros de la portería defendida por Diego López y el madrileño, en su primer partido de su segunda etapa como bermellón marcaba un auténtico golazo con un chut raso que sorprendía al guardameta castellonense y además, se proclamaba autor del gol 1000 del RCD Mallorca desde que inició su andadura en Primera División (1-1).

Los isleños conseguían un plus de confianza con el gol obtenido y aunque se gustaban más a medida que pasaban los minutos, el Villarreal contaba con algunas acciones de auténtico peligro que Aouate despejaba sin problemas. Hasta el final del encuentro, el Villarreal trataba de buscar un último gol que les hiciera merecedores de los tres puntos pero ya no había tiempo para más. El Mallorca suma ahora su cuarto punto en Liga.

RCD. MALLORCA

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