El presidente del Binissalem, rival del Monzón, destaca la calidad y la unión de su equipo

Binissalem
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El Binissalem quiere hacer una fiesta del partido que mañana le enfrenta al Monzón en la ida de la segunda eliminatoria por el ascenso a Segunda B. El presidente del club mallorquín, Ramón Campins, señala que en el club están «muy contentos» de la situación actual, pues es «la primera vez en la historia que jugamos por el ascenso a Segunda B y es para nosotros un premio. Ha sido una lucha con la que llevamos cinco años, desde que yo soy presidente y siempre hemos estado entre los ocho primeros y dos veces hemos sido quintos y nos hemos quedado muy cerca».

Señala que el objetivo del club nunca ha sido ascender y considera que hacerlo, en cierto modo, les sobrepasaría y «alguno se desmayaría», pues considera que el sitio lógico del equipo es la Tercera y luchar por jugar la fase de ascenso.

Campins comenta que el club no tiene una gran masa social, pues sólo cuenta con trescientos socios y señala que «estamos aquí porque somos unos locos del fútbol» y los directivos ponen su esfuerzo y también dinero por estarlo. Este éxito es un acicate más para continuar.

Eso sí, subraya que «somos el equipo más antiguo de Baleares, con 97 años, dos más que el Mallorca» y destaca que siempre han sido cuna de futbolistas y que tienen a unos cuantos salidos del club en Primera y Segunda División, como Miguel Ángel Moyá (portero del Mallorca) o los hermanos Sastre (Sporting y Huesca) o Campos (Murcia), entre otros. El mismo presidente señala que su padre, él mismo y ahora su hijo han jugado en el equipo y comenta que Binissalem es «pueblo de futbolistas». En este momento hay en el equipo cuatro jugadores «titulares» de la localidad, varios de localidades cercanas y el resto, en casi todos los casos, de Palma de Mallorca.

Y es que si hay un orgullo para el club es su cantera, que cuenta con más de doscientos chavales en una localidad de unos 7.000 habitantes. Tienen doce equipos de las categorías de base y tres en su escuela y la cuidan, con técnicos preparados, dos preparadores físicos o un prestigioso entrenador de porteros.

Campins explica que cuando tocó el Reus pensamos que «nos golearían, pero con humildad y trabajo, al final fuimos mejores que ellos y nos merecimos pasar. A veces pasa lo de David y Goliat y nosotros tenemos mucha ilusión».

Campins señala que el equipo tiene calidad y juega bien a fútbol. Destaca a varios jugadores, pero especialmente a Tomeu Reinés, un extremo izquierdo con mucha velocidad y toque y a Toni Oliver en el centro del campo o a Diego Morgado en punta.

Y, además, cita a muchos otros y considera que podrían estar en equipos de más entidad. «Cada uno en su sitio son buenos jugadores», señala. Pero sobre todo, destaca que hay una gran unidad: «son un grupo de amigos y de bellísimas personas» Ante el Monzón quiere que el campo sea una fiesta, aunque comenta que «el día del Reus hubo unos 1.000, con los 200 niños del fútbol base».

Respecta mucho al rival altoaragonés y finaliza diciendo que «no hay favorito claro. Con el Reus, era el Reus, pero aquí no lo hay y lo que vale al final son los goles».

DIARIO ALTO ARAGON

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