PACO MURILLO
El San Rafael quiere mantener la ilusión de seguir optando al ascenso a la Tercera División balear y para ello deberá eliminar hoy al Margaritense en el partido de ida de la primera eliminatoria de esta fase. Los ibicencos, que la semana pasada consiguieron arrancar un valioso pero a la vez traicionero empate a cero en la ida, esperan ratificar hoy su clasificación.
Para ello contarán con un estadio municipal de San Rafael que presumiblemente estará lleno hasta la bandera. Se espera una de esas entradas históricas para una cita que marcará el futuro más inmediato del conjunto entrenado por Mario Ormaechea. Es por eso por lo que se instalarán unas gradas supletorias para albergar a más aficionados. Además, el club ha decidido que el precio del billete sea de cinco euros por aficionado, pero con derecho también a participar en la rifa.
El técnico de los rafelers ha aleccionado a los suyos durante la semana: el partido lo deben jugar sin prisa pero sin pausa. Marcar pronto sería beneficioso para los pitiusos, pero también se podría convertir en un arma de doble filo, ya que cualquier empate con goles le sirve a los mallorquines para seguir adelante.
Sin embargo, la motivación de los pitiusos es extra. Tal es así que Ormaechea tendrá problemas para decidir qué jugadores convoca para este partido. Y es que nadie se quiere perder un duelo de tales carácterísticas. No estarán, por lesión, Tati, Carreño y Esteban. Además, Cucu arrastra algunos problemas físicos, pero es más que probable que el delantero cordobés llegue a tiempo para el encuentro de hoy. El técnico escogerá hoy mismo a los que se vistan.
Por su parte, en el Margaritense serán bajas seguras Torreblanca y Alís, por lesión. El técnico, Enrique Cánovas, recupera a Igor Díaz tras su sanción. Es duda el concurso de Alorda, Batle y Juanjo, pero no se descarta que puedan jugar el encuentro de hoy.

DIARIO DE IBIZA