Manzano está convencido de que nos salvaremos si el entorno es positivo

36604_1El mandatario mallorquinista apuesta por olvidar la era Grande: «En el último mes he hablado un minuto con él».

R. CABOT/S. ADROVER. PALMA. Con poco más de veinte días como presidente del Mallorca, Mateu Alemany (Las Palmas, 1963) está en el camino de conseguir su primer objetivo: que en el club se vuelva a hablar de fútbol. Ha encargado una auditoría para conocer al detalle las cuentas de la entidad o, lo que es lo mismo, el legado de Grande; un plan de viabilidad para saber el camino a tomar en este «periodo de dificultad», y en breve se pondrá a la búsqueda de un comprador para el Mallorca. De momento, se centra en que el equipo mantenga la categoría. El técnico se encarga de insuflarle ánimos: «Manzano está convencido de que nos salvaremos si el entorno es positivo», señala esperanzado.

– ¿Recibió muchas presiones por parte de familiares y amigos para que no volviera al Mallorca?
– Presiones no, pero la mayoría era contrario a que volviera.

– ¿Cómo describiría en una palabra la salud del Mallorca: grave, muy grave, en estado de coma?
– La situación es difícil, pero también es verdad que en estos momentos veo un movimiento del entorno del club a favor del mallorquinismo y de ayuda muy importante, tanto desde el punto de vista del Consejo Asesor y de la sociedad civil, como mediático y social. Y esto para un club de fútbol es fundamental. Que nuestros socios y aficionados sientan que hay un proyecto de todos para tirar adelante el Mallorca es una gran noticia para el mallorquinismo. Esto me da mucho ánimo para el futuro.

– ¿Cuándo se conocerá el resultado de la auditoría?
– En unos días sabremos dónde estamos y hacia dónde vamos. Será conocida por todos. Transmitiremos el resultado a los administradores concursales para que lo conozcan los acreedores. No hay nada que esconder.

– Se habla de un pasivo que rondará los cuarenta millones de euros.
– No quiero hablar de cantidades porque me parece una irresponsabilidad. Esperemos a tener la auditoría y después ya podremos dar una visión global de la situación económica del club.

– ¿Cómo se puede trabajar en el día a día con una deuda tan elevada?
– El fútbol español en general debe mucho dinero. Y en lo que se ha de trabajar es en un plan de viabilidad que ya lo hemos puesto en marcha, y que presente la posibilidad de financiar esta deuda, que aún desconocemos su alcance. La clave no está en la cantidad de la deuda, sino en la posibilidad que tengas de aplazarla.
– De cara al aficionado de a pie, el hecho de que no se haya podido pagar el primer plazo por el fichaje de Aduriz es un síntoma más que preocupante.
– Hay dificultades y sería absurdo que no lo reconociera. Ante las dificultades sólo podemos poner trabajo, ilusión, y si todos queremos un Mallorca muchos años en Primera lo que se ha de hacer es empujar todos hacia el mismo lado. Más que hablar de la situación en sí, que es complicada, prefiero mirar el futuro con optimismo porque cuando existe la voluntad de un pueblo de tener un equipo representativo, todo son ventajas.

– ¿Hay dinero en la caja para acabar la temporada?
– Estamos trabajando y mi compromiso con los jugadores es que se llegará a final de temporada con tranquilidad económica. Estoy seguro de que lo conseguiremos, convencido de que llegaremos tranquilamente a final de temporada y cumpliremos todos los compromisos.

– Una vez se conozca el resultado de la auditoría y, como según parece, el balance económico es claramente deficitario, ¿se podrían emprender acciones legales contra Grande?
– No me corresponde a mí valorarlo. Repito que cuando se conozca el resultado de la auditoría se enviará a los administradores concursales. Quiero mirar hacia adelante y no hacia atrás. Mi trabajo es buscar soluciones para el Mallorca, no mirar cosas que se hayan producido en el pasado.

– ¿Cuál es la función del Consejo Asesor?
– Es doble. Como su propio nombre indica, por un lado, ayudar, asesorar, dar ideas e incluso criticar la gestión del club; y por otro lado recibir información sobre lo que se está haciendo, cómo se está haciendo, con qué filosofía se hace y que ellos, en sus ámbitos de influencia, puedan trasladar este trabajo que se hace.
– Usted ya ha manifestado que le gustaría que el club sea de muchos mallorquinistas.
– Es lo que he querido siempre.

– ¿Este Consejo Asesor es un primer paso para acercar a gente que tiene mucha influencia y dinero para invitarles a que inviertan en el Mallorca?
– Evidentemente creo que este Consejo Asesor lo conforma una representación del mallorquinismo, pero no es excluyente. Falta mucha gente, pero tiene una capacidad de influencia social y de transmitir mensajes de mallorquinismo. Si esto genera una corriente a favor de participar en el futuro del club, mucho mejor.

– ¿Alguien del Consejo Asesor le ha expresado su intención de participar en la compra del Mallorca?
– No, todavía es muy pronto. Tenemos que saber dónde estamos, debemos presentar un plan de viabilidad y hemos de ver cómo acaba deportivamente la temporada. En estos momentos nuestro trabajo es garantizar el futuro económico inmediato y preparar el plan de viabilidad.

– Situémonos en el 15 de julio y que nadie compre el Mallorca. ¿Qué hace usted y qué pasa con el club?
– No me gusta hablar en hipótesis. Mi idea es buscar una propiedad que se haga cargo del club. Es evidente que un club de fútbol necesita solvencia, implicación patrimonial. Yo no tengo esta posibilidad a nivel personal y mi trabajo es hacer un tránsito hacia un proyecto sólido y que dé estabilidad a la entidad.

– ¿Tiene futuro el Mallorca en Segunda?
– Sí, espero que sí. Por qué no. Hay muchos equipos que han bajado y han vuelto a subir. El Mallorca ha estado muchos años en Segunda. Pero en estos momentos nos hemos de concentrar en conservar la categoría. Quedan diecisiete jornadas, y si todos empujamos este equipo lo sacará seguro.

– El aficionado tiene asumido que usted no marca goles, pero que con su llegada al menos el club no desaparecerá. ¿Se siente un salvador?
– No. Mi sentimiento es de responsabilidad. Estoy centrado en abrir la entidad al máximo de gente, de ser transparente en todo lo que se haga y gestionar una situación difícil para intentar ayudar a la entidad. La palabra no es la de salvador. Tengo una deuda con la entidad a nivel personal muy fuerte.

– ¿Le preocupa que se le responsabilice de un posible descenso? La historia dirá que el Mallorca bajó a Segunda bajo la presidencia de Mateu Alemany.
– Cada uno ha de asumir su responsabilidad. Soy el presidente actual y no me escondo. Otra cosa es la opinión de cada uno, de la gente y de los medios de comunicación respecto a lo que haya podido hacer en el tiempo que estoy aquí. Sé cuál será mi responsabilidad y la evaluaré conmigo mismo.

– No se ha escuchado de su boca ninguna crítica hacia la gestión de Grande.
– Ni pública ni privadamente. Grande ha sido presidente del Mallorca. Ha hecho cosas buenas y cosas malas. La historia le juzgará y ustedes también tienen la obligación de hacerlo. Institucionalmente, y por una razón de practicidad, no gano nada mirando atrás. He de mirar hacia adelante y es mi obligación. El pasado está sobre la mesa.

– ¿Ha tenido ocasión de hablar con él?
– Un minuto en el último mes. Estoy centrado en lo que estoy. Cada uno va por su camino.

– ¿Ha encontrado el club muy cambiado?
– Mucho. Y me ha sorprendido.

– ¿Para bien o para mal?
– Cambiado. No creo que sea positivo en estos momentos valorar esta situación.

– El arbitraje no ha cambiado.
– Las campañas mediáticas, las presiones de los clubs y las consecuencias en los arbitrajes.

– ¿Manzano acabará la temporada?
– Estoy convencido de que sí. Es un gran entrenador, y lo ha demostrado.

– Él cree más que nadie en la permanencia.
– Está convencido de que nos salvaremos si el entorno es positivo.

FUENTE DIARIO DE MALLORCA.

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