Me veo en la desagradable y triste obligación de tener que dar una réplica a la tan desafortunada carta que el Sr. Luis Fiorito a enviado a este medio de comunicación y, que por otro lado, se ha publicado sin contrastar su veracidad. Es por lo que, espero que también se publique la mía.

Los padres del equipo : CLUB RECREATIVO PENYA ARRABAL, perteneciente al a Federación de Fútbol Balear, registrado con el Nº 1468, que juega en Infantiles 2ª regional, grupo D (2013-14). NO SOMOS EN ABSOLUTO RESPONSABLES de la, por otro lado lamentable, situación en la que se encuentra este señor.

Esto no empezó por una “acalorada discusión de whatssapp entre padres”, si no ya desde el SEGUNDO partido de liga, donde este señor, que se identifica también como entrenador de fútbol base entre sus competencias, empezó a reclamar que su hijo no estaba jugando los minutos que se merecía ni en la posición que debía. Empezó una cruzada de acoso y derribo al entrenador y cuerpo técnico, manifestando que éstos “no tenían ni idea” y, convocando a todos los padres a que se quejaran de su mal proceder a lo que NINGÚN padre respondió, se hizo eco o apoyó. Todo lo contrario, la mayoría, porque no puedo hablar por todos, manifestaron su confianza en el entrenador, equipo y proyecto.

La situación continuó con reiterados mensajes en ese mismo grupo criticando el trabajo del cuerpo técnico y del equipo a lo que sí, algunos padres, empezaron a manifestar al club su malestar con las opiniones vertidas por este señor y que por favor se tomase alguna medida al respecto, cosa que creo se habló con el mismo y él hizo caso omiso de la opinión del resto de padres y continuó reiterado en su misma actitud.

El no va más, es cuando se permite la licencia de, a voz en grito en un partido oficial, de increpar a 2 jugadores compañeros de su hijo, él manifiesta que el insulto está justificado porque es su juicio de valor, pero yo creo que no tengo que decir mucho más sobre ésto… juzguen Ustedes mismos, si es de recibo que un adulto y padre increpe a un niño a gritos en un partido de fútbol base…DEMENCIAL. Aún así, los padres de los afectados entre los que no me encuentro, no dieron réplica alguna a esta falta de respeto, ni presencial ni por escrito.

Para rematar, hace 2 Domingos, volvió a la carga, convocando a todos los padres a una reunión para que manifestáramos nuestro descontento ante la pésima gestión del entrenador, que no tenía ni idea de formar a los niños, a lo que NINGÚN padre respondió, otra vez, y algunos sí manifestaron que ellos estaban muy contentos con el entrenador y su trabajo. Entonces es cuando, no contento con esto, empezó a cargar contra algunos jugadores, afirmando que jugaban por ser hijos de quien eran, que no tenían la calidad suficiente para jugar los minutos que jugaban o simplemente, que no tenían ni idea de jugar a fútbol, cosa que su hijo, tenía calidad de sobra, mejor promedio que cualquier otro jugador del equipo y era el pichichi del mismo…y digo yo QUIEN DEFIENDE A ESTOS NIÑOS, PADRES Y ENTRENADOR?. Ante esta provocación, muchos le pedimos que depusiera su actitud, indicándole que con ese comportamiento estaba perjudicando a su propio hijo y él respondió con descalificativos a todos los padres que le “llamamos la atención”. De todo esto, se hizo una queja al club para que tomara medidas porque, cuando ya se vapulea y vilipendia a 4 jugadores, niños de 12 años pública y gratuitamente, cruzamos una frontera que no podemos permitir.

Es cierto que luego este señor pidió disculpas forzadas a los padres, tras lo escandaloso de su comportamiento, pero no se retractó si no que se reafirmó, manifestando que seguiría en su enquina pero, en vez de dirigirse a los padres lo haría directamente al club, a los medios de comunicación o a los organismos oficiales para que, su hijo jugase más minutos y los otros, que no tienen tanta calidad según su criterio, no. Porque al final, todo se reduce a eso…a los minutos de juego. Esto es, cuanto menos sorprendente, si su intención no era la de ofender ni perjudicar a los compañeros de su hijo.

Y, aquí está la materialización de su amenaza, a la que yo, quiero responder con lo siguiente:

La situación en la que se encuentra se deriva de las consecuencias de sus actos, señor mío, no a que el resto de padres, porque creo que a día de hoy no cuenta con ningún apoyo, hayamos exigido que se le diera un correctivo a Usted y mucho menos aún a su hijo, si no, única y exclusivamente a su pésima actitud y comportamiento. No intente hacernos responsables al resto de padres que lo único que hemos tenido es paciencia y saber estar frente a sus ataques. No intente justificar su deplorable actitud abanderando la causa de defender a su hijo porque, en el camino, ha descalificado y desmerecido a otros niños, igual de inocentes que el suyo, con sus desafortunados juicios de valor, y, desde ese momento, ya perdió toda la razón y argumentación favorable a su causa. No es mi intención comenzar una guerra contra Usted y con esto, que espero pueda leer, finiquito mi opinión pública, en beneficio de los grandes olvidados y perjudicados con todo esto: LOS NIÑOS, NUESTROS HIJOS, LOS DE TODOS.

 

Mónica López Priero para Fútbol Balear.