La figura de Samuel Etoo provoca reacciones diversas según a quién se pregunte. Pero independientemente de si a uno le hace más o menos gracia el camerunés, el trabajo de su Fundación es encomiable. Se dedican a muchas actividades, entre ellas seleccionar a chavales que pueden servirse del fútbol para encontrar un futuro.

Es el caso del ex Penya Ciutadella juvenil Serge Tchaha Leuko, un chico que procede curiosamente del mismo barrio que Etoo. Criado en la más que humilde zona de New Bell, en la ciudad camerunesa de Douala, se siente ante las puertas del paraíso después de entrenar con el primer equipo del Valencia CF, a las órdenes de Unay Emery.

Jugaba descalzo hasta que, con sólo 12 años, la Fundación Samuel Etoo le dio la oportunidad de unirse a su equipo y jugar torneos en Europa que le permitieron llamar la atención del Real Mallorca. En Balears comenzó un periplo de claros y oscuros que incluyó un año sin jugar por el cambio de normativa de la FIFA. Fue el año que estuvo en Son Marçal y que para desgracia suya ni él ni su paisano Essomba, pudieron contribuir a que el equipo entrenado por Tóbal Tudurí, uno de sus mentores, salvase la categoría.

El panorama se le volvió a aclarar hace año y medio, cuando aterrizó en el Torre Levante, donde empezó a jugar asiduamente hasta que llegó la llamada del Valencia, club que le firmó dos temporadas el pasado septiembre, cuando regresó del Mundial sub 20 de Colombia, torneo que jugó con sólo 17 años y como titular. Sigue creciendo como futbolista y persona en el juvenil valencianista, llamando fuerte a las puertas del Mestalla. A sus 18 años, Leuko sabe que tiene todo un futuro por delante, el mismo que quiere para su familia, a la que mantiene desde que el fútbol le propició sus primeros ingresos. Su sueño, cada vez más cerca de la realidad.

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