Fernando Miró Cortés (Palma, 1952), tiene su vida marcada por los colores blanquiazules. Con menos de 10 años ya
pisó por primera vez a Son Canals. Su padre compró acciones del Estadio Balear y a partir de ahí, empezó su fiel y leal afición por el club de la Vía de Cintura, algo que ha trasmitido a su hijo.

-¿Cuántos años lleva en la entidad?

-Como miembro de la directiva fue a partir de la temporada 77/78 lo que supone casi 34 años. He desempeñado múltiples cargos directivo, vicepresidente económico, delegado del equipo, presidente de la fundación y un fijo en los desplazamientos, acompañando al equipo.

-Con tantos años en el club ¿Cómo no ha accedido a la presidencia?

-Siempre me ha gustado estar en un segundo plano, a la sombra, trabajando y ayudando al club y a los diferentes presidentes, que con más o menos aciertos han intentado hacer siempre lo mejor para el club.

-¿Cómo ve actualmente al Atlético Baleares?

-Sin lugar a dudas, es la época más importante de toda su historia, la mejor, tanto a nivel económico como deportivo y con una estructura de club prácticamente profesional. Se ha confeccionado una plantilla para ascender. Con futbolistas
de primera división.

¿Cuales son las claves de este resurgir blanquiazul?

-Sin lugar a dudas el gran artífice es Fernando Crespí, todo el mérito es suyo, ha sabido conquistar a la gente y arrastrar a la afición, también rodearse de un equipo muy preparado. Ha logrado dos ascensos y sin duda ha sido el gran valedor. Ha sido el mejor presidente de la historia del Baleares. Y no hay que olvidar a Bartolomé Cursach. Es el alma del club, una persona
muy querida y muy bien recibida. En la asamblea que se celebró el pasado verano para convertir el club en SAD quedó claramente demostrado lo que significa para la afición del Atlético Baleares. Siempre estaremos agradecidos a él por lo que ha dado al club.

-¿Qué opinión le merece la afición?

-Es el mejor patrimonio del club. Hace 10 años era impensable reunir acerca de 4.000 aficionados en el Estadio Balear, y no me cabe duda, que en la fase de ascenso, si tenemos la fortuna de jugarla, será el jugador número 12.

Pedro Bonet