El Atlético Baleares seguirá sin percibir, al menos por el momento, ni un céntimo del Deportivo por el traspaso en su día de Xisco Jiménez, ahora delantero del Newcastle inglés. El equipo coruñes debe a los balearicos 567.000 euros, según dictó en su día un juez a través de una sentencia, pero no puede ejecutar el embargo pese los 12 millones de euros que percibió el club gallego por el traspaso de Filipe Luiz.

La historia es tan simple como que el Atlético Baleares es uno más de los equipos a los que el deportivo debe dinero.

La venta de Filipe Luiz permitió al Deportivo ingresar 12 millones, pero la mitad han sido retenidos por Hacienda, tal y como desveló La Voz de Galicia en su edición de ayer (el Erario público tiene embargada cualquiera venta que haga el club).

Del resto de la cantidad ingresada -seis millones- decide Caixa Galicia, que elegirá la cantidad que se queda para rebajar la deuda que tiene el Deportivo con la entidad bancaria.

Y por si no fuera poco, hasta el Mallorca tiene embargado al Deportivo sus cuentas bancarias, las taquillas de varios partidos, los ingresos por los derechos de televisión, la gestión de un restaurante propiedad del club gallego y hasta la furgoneta que utilizan los utileros del Deportivo. Y todo por el traspaso de Albert Luque en 2002, una deuda más antigua que la que tiene el equipo que preside Augusto César Lendoiro con el Atlético Baleares. Así pues, el Baleares aún deberá espera unos cuantos meses más para cobrar del Deportivo.

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