Alineaciones:

Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Vesga, Sancet (Zarraga, 57′), Muniain (Guruzeta, 70′); Iñaki Williams (Ares, 86′), Berenguer (Nico Williams, 79′) y Villalibre (Raúl García, 57′).

RCD Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Raillo, Copete, Raillo Jaume Costa; Battaglia, Grenier (Baba, 83′), Dani Rodríguez (Antonio Sánchez, 64′); Kang in Lee (Lago Júnior, 86′) y Muriqi (Abdón Prats, 86′).

Árbitro: Javier Iglesias Villanueva asistido por Raúl Cabañero Martínez y  Juan José López Mir. 4º árbitro Jorge Díaz Escudero. VAR Xavier Estrada Fernández. AVAR 1 Ignacio Iglesias Villanueva.

Tarjetas: para Arias (22′), Battaglia (31′), Dani Rodriguez (35′), Sanchez (66′), Kang In (71′), Grenier (76′) por el RCD Mallorca.

Comentario:

El Mallorca empieza sumando en la Catedral ante un equipo llamado a ser uno de los que disputen posiciones para conseguir entrar en Europa.
Los jugadores mallorquinistas se dejaron la piel en cada metro de su campo para que el alud bilbaíno no consiguiera el objetivo de inquietar a Rajkovic, pero cuando esto no fue posible Rajko respondió con una actuación sobresaliente que le valió ser el MVP del partido.
El partidazo en defensa y el puntazo conseguido no pueden poner una venda que no deje ver la nulidad en todas las demás facetas del partido, desde intentar salir jugando desde atrás o enlazar con el centro del campo, en realidad no se dieron tres pases seguidos y con criterio en todo el partido. Las llegadas al área contraria fueron fruto del poderio en conducciones largas de los de siempre, Pablo Maffeo, Jaume Costa, Dani etc. así como el trabajo descomunal de Muriqi, que se cansaba de ser el uno en el 5-4-1 y retrocedía a ayudar en defensa.
Lejos de recordar aquel entrenador que decía salir y disfrutar, aquí la consigna debe ser la de salir y sufrid, y estos jugadores parecen sufrir una rara especie de síndrome de Estocolmo y lo hacen encantados. Si todo ello es fruto del rival y escenario, puede valer como justificante, pero si es lo que nos espera a lo largo del campeonato habrá que ver la reacción de la grada, no olvidemos que también se ha contado con un día de constantes imprecisiones del equipo rival.
La primera parte fue un monólogo del Athletic en cuanto a posesión de balón, y Vesga avisó a los 10 minutos con un zurdazo lejano al palo izquierdo de la portería de Rajko, tapado por sus defensas. Su primera intervención llegó a los 19 minutos a disparo de Berenguer. El Mallorca parecía sentirse más cómodo según pasaban los minutos, aunque con gran sacrificio y lucha que costaron tarjeta amarilla a Copete, Battaglia y Dani. Se llegó al descanso con el objetivo cumplido.
La segunda parte comenzó con oportunidad para el Mallorca, jugada de Dani por banda izquierda y cambia el juego a banda derecha donde llegaba Maffeo que voleó con fuerza pero el balón salió ligeramente desviado, min. 48. Pero fue algo aislado, el Athletic volvió a coger el timón e intentar reanudar el control de la primera parte.
A los 58 minutos Rajko realizó una gran estirada a disparo fuerte y raso de Yuri, consiguiendo desviar el balón que se estrelló en el poste. Kang-in Lee dispuso de la segunda y última oportunidad mallorquinista al rematar de cabeza un centro desde banda derecha que Unai Simón neutralizó con una gran intervención.
El resto de partido fue un asedio constante de los leones contra la muralla rojilla. Fruto de ello llegó la gran oportunidad a los 82 minutos, pero ante una gran oportunidad llegó una mejor respuesta, fue tras remate de Guruzeta al que se lanzaba Rajkovic cuando el balón golpeó en Antonio Raillo y cambió totalmente su trayectoria y en un alarde de reflejos y agilidad, el portero mallorquinista sorprendió a todos y también cambió su dirección y logró la parada del partido, y quizás de la jornada.
También merece ser resaltado el gran trabajo de la tripleta de centrales. Lo de Costa y Maffeo espectacular. El resto trabajando/defendiendo dignamente como mandaba el dibujo.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.