Crónica Cadetes 1ª Reg. Mallorca (Gr. B): Estudiantes del P.s. 0 – 6 Rtvº Penya Arrabal

.

Alineaciones:

Estudiantes del P.s.: Alvaro Lopez, Luis Rafael Vargas, Marc Mateu, Xavier Bennasar, Martin Quiroga, Pau Vives, Izan Segovia, Sergi Riera, Joan Sampol, Serigne Massine Sall y Luis Perruca.

Sustituciones: Ernest Sala por Luis Perruca (min.41), Ivan Calvo por Xavier Bennasar (min.41), Guiem Vicens por (min.51) y Alpha Oumar por Pau Vives (min.62)

Rtvº Penya Arrabal: Tobias Romero, Luca Antonio, Joan Torres, Lluis Gonzalez, Ignacio M Tomas, Iker Jimenez, Weiwen Lin, Alejo Marcaccini, Kevin Aquino, Pedro Esteban y Mouhamed Mbow.

Sustituciones: Alberto Darder por Weiwen Lin (min.55), Guillermo Llado por Ignacio M Tomas (min.58), Pau Quesada por Lluis Gonzalez (min.58) y Juan Cruz por Mouhamed Mbow (min.60)

Goles: 0-1 Pedro Esteban (min 1), 0-2 Mouhamed Mbow (min 9), 0-3 Pedro Esteban (min 48), 0-4 Pedro Esteban (min 57), 0-5 Pau Quesada (min 59) y 0-6 Pedro Esteban (min 61)

Árbitro: Juan Antonio Coll Perez.

Tarjetas: Serigne Massine (amarilla, min 16) para el Estudiantes del P.s..

Comentario:

Victoria sin paliativos (0-6) del Rtvo. Penya Arrabal, segundo clasificado de la liga de cadetes de primera regional, en Son Rapinya frente a un Estudiantes que, durante muchos minutos, fue un juguete roto ante un rival que, ayer, fue muy superior. El Estudiantes no pareció creer nunca en sus posibilidades. Es cierto que había bajas muy importantes pero eso sólo no justifica la abultada derrota y la falta, por momentos, de competitividad de un equipo que siempre he defendido que tiene raza y carácter pero que ayer no aparecieron en el campo de juego.

Miquel Seguí optó en esta ocasión por el 1-3-5-2 temiendo, posiblemente, la contundencia y fuerza atacante del rival de turno. Álvaro López estuvo bajo palos. Los tres centrales fueron Xavi Bennasar, Lendy Vargas y Marc Mateu. En el centro del campo se colocaron como pivotes Serigne Sall Papito y Martín Quiroga, con Izán Segovia por delante. Por los carriles estuvieron Pau Vives por la derecha y Joan Sampol en la izquierda. Las referencias de ataque, en esta ocasión, fueron para Luis Perruca y Sergi Riera.

Poco duró la maraña defensiva montada por el entrenador local, si es que esa era la intención de los locales. Justo arrancar el partido, jugada por banda derecha de los visitantes, penetración fácil, centro sin oposición pese a que había tres jugadores locales en la zona, el balón llega al área donde no hay contundencia en los defensas locales, el primer intento de remate fallido de Pedro Esteban se convierte en un control orientado que le habilita para rematar raso y con facilidad, batiendo a un Álvaro que nada pudo hacer, 0-1 en el minuto 1. Esa primera jugada fue, por desgracia para el bravo equipo estudiantil, una muestra de lo que sería el partido. Falta de intensidad, falta de contundencia defensiva, cierta dosis de suerte en los visitantes y pegada, mucha pegada, de los rojo y negros. Pese a ese gol tan tempranero, los visitantes sabían a lo que venían y no bajaron el pistón. Sus directrices futbolísticas son claras: alta presión, intensidad defensiva en todo el campo, línea de cuatro atrás muy avanzada con lo que la presión se hace en campo contrario y, tras robo, rápida transición buscando sus tres estiletes en línea de vanguardia. El Estudiantes apenas lograba pasar el centro del campo. Tan solo en esporádicas ocasiones Sergi conseguía bajar algún balón para, como mucho acercarse, al área local. En ningún momento se inquietó al Tobías Romero, el cancerbero visitante, que fue un espectador más que veía como el balón siempre estaba lejos, muy lejos de su portería. Todavía con el 1-0, la tuvo Izan pero su disparo lejano con Romero fuera de la portería, había despejado con la cabeza un balón largo que buscaba a Sergi, fue repelido por un defensor local. Fue un espejismo, la excepción que confirma la regla. El balón rondaba más la portería de Álvaro que la de Romero, el Estudiantes apenas podía combinar, ahogado por la presión intensa de los visitantes. Pese a ello, los colegiales lo intentaron con alguna llegada de Sergi que forzó un saque de esquina tras una excelente jugada individual. Los visitantes volvieron a poner las cosas en su sitio a balón parado. En el minuto 9 y tras un saca de esquina, peina Luca Nalli habilitando en el segundo palo a Mouhamed Mbow que controla y fusila a Álvaro, 2-0. De nuevo, el Estudiantes encajaba un gol a balón parado en esta liga, la diferencia física pasa factura en este tipo de jugadas. Las cosas no funcionaban y Seguí intentó rectificar sobre la marcha. El entrenador local pidió tiempo muerto y cambió el dibujo que era obvio que no funcionaba. El Estudiantes pasó a un 1-4-2-3-1. Joan Sampol se colocó de lateral zurdo, los centrales fueron Lendy y Marc, Xavi fue el lateral diestro y Luís Perruca se colocó en la media punta por la izquierda quedando Sergi solo en punta. No era el día del Estudiantes, el equipo mejoró algo pero no fue suficiente. Los locales lo siguieron intentado. La tuvo Sergi tras pase en largo de Joan Sampol pero el defensa se cruzó con el cancerbero visitante ya batido, hubiera poder sido el inicio de una posible remontada pero no lo fue. El Recreativo también tuvo las suyas pero en esta ocasión no acertaron. Así fueron pasando los minutos hasta llegar al final de la primera parte con un 0-2 que se presumía muy complicado para los locales, visto lo visto en los primeros 45 minutos.

Empezó la segunda parte con cambios en los locales. Entraron Ernest Sala que se colocó en el lateral zurdo adelantando su posición Joan Sampol e Iván Calvo que se colocó en el lateral derecho. Salieron Luis Perruca y Xavi Bennasar. Parecía que la intención era parar las embestidas por las bandas de los visitantes que habían hecho mucho daño en la segunda parte. A los 8 minutos de la reanudación, Pedro Esteban entra en el área sorteando a todos los contrarios que se le ponían por delante, remata, rechaza Álvaro, Mouhamed Mbow gana el rebote y Esteban remata al fondo de las mallas en posición acrobática, 0-3. Si la cosa estaba complicada en el descanso tras ese gol ya parecía imposible. En los locales entraron Guiem Vicens primero y Alpha Diallo algo más tarde para darle algo de aire al equipo. Los visitantes no bajaron el pistón, ni mucho menos. Unos diez minutos después de ese 0-3 llegaron los minutos más fatídicos para los locales. En cuatro minutos, del 57 al 61, encajaron tres goles más, dos de ellos a balón parado, de nuevo. Era, literalmente hablando, un ataque – gol. Ya sólo quedaba esperar que los minutos pasaran y que los visitantes bajaran un poco el pistón. Así fue, el 0-6 fue suficiente castigo para un equipo que nunca creyó, o al menos dio esa impresión, en sus posibilidades.

La semana que viene en Sóller toca resarcirse de esta abultada derrota, toca girar página, aprender de los errores que fueron muchos y mejorar algunos aspectos que están costando demasiados goles. Estoy completamente convencido que este equipo puede recuperarse de un mazazo como éste, hay mimbres más que suficientes para continuar haciendo ese dignísimo papel en la liga que se estaba haciendo hasta ahora.

Joan Mateu Barceló para Fútbol Balear.

Más noticias que te pueden interesar

Comenta esta noticia

Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.