No hay que ponerse la venda en los ojos

No hay que ponerse la venda en los ojos

Tomeu Terrasa

Parece que lo únicos que se empeñan en no querer reconocer la gravedad de la situación deportiva del RCD Mallorca son Molango y su departamento de propaganda. En la misma línea ha ido la comparecencia de prensa semanal de un futbolista del Mallorca, en este caso Juan Domínguez. Desde que, en su día, el presidente Beltrán fichó al periodista Joan Frontera, con un currículum profesional brillante y en mi opinión el mejor hasta hoy, han ido desfilando por el club un buen número de profesionales de la comunicación local -pero más vinculados a prensa- como Héctor Romero, Jaime Mora, Jordi Jiménez con el tándem Ester y Mar, la empresa Zink, Javier Rodríguez y Tino Martínez. De estos dos últimos, en activo, el primero es jefe de prensa y el segundo responsable de comunicación. Hay que separar la dos áreas.

Estrategia

Mi relación, a excepción de mi amigo Frontera, ha sido casi nula y limitada a cuestiones meramente operativas. Muchos de ellos son gente que llegan al club pero no salen del mundo del fútbol. No saben ni conocen los códigos internos de este deporte. Tampoco la idiosincrasia de comunicación ni como se mueven los sentimientos de la afición. Todos nos podemos equivocar, pero otra cosa es tapar la realidad queriendo engañar a la gente porque terminan rebotándose. Se puede contrarrestar la crítica situación dando facilidades a los medios. Pero esto no exite: no se puede hablar con jugadores, solo sale uno por semana en rueda de prensa o las televisiones de la isla tienen mil problemas para acceder a reportajes. No se puede descongestionar una crisis de resultados y deportiva mandando crifras de seguidores en redes sociales de los clubes de la LFP o abrumar con declaraciones de un juvenil que ha debutado con la Selección.

No son gente de fútbol

Desconozco si Molango lo sabe, pero debería reflexionar sobre el tema. La responsable de Zink, pasara lo que pasara, salía a las cinco de la tarde del estadio. Ya podía estar llevándose a cabo uno de los tantos y eternos consejos de administración que ella, a los compañeros de guardia, nos decía que su prioridad era salir a recoger a sus niños al colegio. Podía caer Son Moix o producirse un terremoto instituacional. ¿Cómo terminó? Comunicación no marca goles, cierto, pero el equipo bajó a Segunda. No supieron manejar la situación. Los de ahora nos tienen camino de Segunda B. No son gente de fútbol como sí lo eran Frontera o Jiménez. Conocían las necesidades y horarios de los compañeros de los medios. Ester y Mar habían salido del propio club. Incluso Héctor Romero que, aunque se unió a la cruzada de Manzano contra algunos medios, sabía de qué va esto. Que el área de comunicación esté acertado o no favorece al buen ambiente con el entorno. Alemany siempre insistía en ello para que este buen talante se respirara a nivel mediático y popular. La filtración de la Operación Pajaritos solo puede venir de alguien que no tiene ni idea de los códigos del fútbol ni vestuarios. A partir de ahí, que cada uno saque sus propias conclusiones… No hay que ponerse una venda en los ojos pero, estratégicamente, hay que saber jugar el otro partido.

ttdeporte.com

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