«Me ha sorprendido, habrá sido un lapsus o un calentón»

Bestard. En el palco del Municipal, junto a Segarra, con motivo de la quinta edición del Torneo Illes Balears - Archivo

Miguel Bestard quita hierro a las declaraciones efectuadas por Paco Segarra, con el que espera dialogar en breve para solucionar cualquier malentendido.

Sorprendido pero con la conciencia muy tranquila y con ganas de dialogar con Paco Segarra, cuanto antes, para aclarar la situación. Así se muestra el presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Miguel Bestard, tras las declaraciones de su homólogo, convencido de que la institución que encabeza ha dispensado el mismo trato al Sporting Mahonés que a cualquier otro club del archipiélago.

Sin ánimo de entrar en polémicas y satisfecho de la gestión desempeñada hasta el momento, Bestard califica de “auténtica barbaridad” el presunto interés porque el conjunto blanquiazul descendiera, ya que “soy feliz cuando asciende cualquier equipo y todo lo contrario cuando desciende”.

Además, desmiente la poca preocupación mostrada por el club, a instancias de Segarra, con la prórroga que consiguió tanto para el Sporting como para el Baleares para pagar los desplazamientos correspondientes a la temporada 2009/10 a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) -unos 50.000 euros-. “Negocié con (Ángel María) Villar pero no hubo manera de convencerle e hice un movimiento personalmente para que ambos tuvieran una prórroga”, manifiesta.

El máximo responsable del balompié insular admite que la relación con Segarra siempre ha sido buena, “no ha habido ni el más mínimo roce”, y que lo único que puede haberle sentado mal es que “un día me llamaron y me preguntaron si el club debía algo y lo explique porque no puedo mentir pero recalqué que es un equipo serio y señor”.

Tras conocer las declaraciones, Bestard asegura que “le llamé pero no me contestó y le dejé un mensaje de voz explicando la situación. Volveré a intentarlo y sino, le enviaré un mensaje escrito”, porque su intención es solucionar cualquier malentendido que se haya podido producido “a través del diálogo”, porque puede haber sido “un lapsus o un calentón. O es una maniobra extraña o le han envenado, no lo entiendo”.

Diario de Menorca

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