Joan Esteva, técnico del Sporting Mahonés, ha madurado tras una temporada ardua en la que ha tenido que adaptarse a la presión para conseguir la permanencia con un resultado óptimo.

No es un tipo de los que regalan titulares. Su condición de entrenador determina que mida con mucha cautela cada una de sus palabras y sabe en cada momento de lo que está hablando y lo que está diciendo. No se le suele escapar una. Joan Esteva ha conseguido, en dos años, devolver al Sporting Mahonés a Segunda División B y mantenerlo con unos momentos de juego muy buenos, a lo largo de la temporada, y con la mayor parte del bloque que consiguió el ascenso.

Aunque se pueda pensar lo contrario, Esteva no está de vacaciones. El Sporting Mahonés no ha cesado en su actividad y el club ya trabaja para perfilar la plantilla de la temporada que viene.

Una vez acabada la competición, ¿cómo se encuentra física y mentalmente?

Ahora mismo estoy relajado. Ha sido una temporada larga, difícil y complicada, en la que hemos conseguido el objetivo de la permanencia lo que hace que también esté satisfecho.

¿Se puede decir que ya está de vacaciones?

No. Todavía estamos entrenando y cumpliendo con algunas actividades del club. No he dado vacaciones a nadie, todavía. El miércoles que viene tenemos el último acto social en el que debemos estar presentes todos. También estamos trabajando en el proyecto de la temporada que viene por lo que estaré algunas semanas con alguna actividad.

Ha sido una temporada más larga de lo que pueda parecer a simple vista, ¿no cree?

Sí. La presión por mantener al equipo y el trabajo ha hecho que fuera más dura. Tuvimos un inicio bastante bueno, con la gente ilusionada y manteniendo la inercia del año pasado. Mantuvimos el bloque y comenzamos conociéndonos y sin necesidad de un tiempo de adaptación, lo que supuso una ventaja respecto a los rivales. También tuvimos unas jornadas con dudas, pero el equipo supo reaccionar y la segunda parte del campeonato estuvo marcada por la regularidad.

¿Se esperaba un inicio tan bueno? El Sporting Mahonés sumó nueve de los primeros 21 puntos.

Cuando juegas en una categoría nueva siempre hay dudas pero también es cierto que esperábamos que el equipo aprovechara la ventaja de que el bloque ya se conocía del año anterior. Estuvimos más rodados pero también hubo la incógnita de saber si podríamos competir con equipos de Segunda B. Demostramos que sí y nos vino bien para tener confianza y poder administrar luego los puntos.

¿Qué valoración puede hacer del equipo? O si lo prefiere, ¿qué nota le pondría a la plantilla?

Un bien. Conseguimos salvarnos a falta de una jornada pero cuando faltaban cuatro era complicado que se nos escapara la permanencia. Es cierto que la derrota ante el Alcoyano dolió y restó brillo a la temporada, pero el equipo ha cumplido.

¿Cómo ha vivido esta temporada a nivel personal?

He aprendido mucho. En realidad todo el Sporting Mahonés ha aprendido mucho y esa experiencia la debemos aprovechar debidamente para planificar el próximo año.

¿Qué ha sido lo mejor de la temporada?

Me quedo con la aportación de todo el grupo para conseguir el objetivo. Los que hemos logrado ha sido gracias al esfuerzo de cada uno, tanto de los jugadores, del cuerpo técnico, de la directiva… No puedo más que agradecerles todo lo que han hecho. Hemos remado todos hacia la misma dirección.

¿Y lo peor?

Hay cosas que el club ha aprendido y que debe solucionar. Los problemas a nivel de infraestructuras, de entrenamientos y de material, por ejemplo.

¿Considera que el Sporting Mahonés ha cumplido?

Siempre crees que se puede hacer mejor pero se tiene que valorar muchísimo lo que hemos conseguido. Igual que el ascenso de la temporada pasada. En dos años hemos logrado cosas muy importantes, manteniendo una coherencia y una línea de trabajo.

¿Qué ha cambiado de Tercera a Segunda División B?

La calidad de los rivales. El año pasado queríamos hacer un equipo que jugara a un buen fútbol, muy vistoso para el aficionado. Los rivales de esta temporada han hecho que ese nivel de fútbol no fuera tan bello en ese sentido. La causa es que no eres superior a los rivales y que la competición es más difícil. Cuando viajas te das cuenta del potencial de los equipos a los que te enfrentas: a nivel de historia, de infraestructuras, de jugadores…

¿Está trabajando en la plantilla del año que viene?

Desde que nos salvamos ya pensamos en la próxima temporada. La filosofía es mantener, de nuevo, el bloque mejorándolo en lo que podamos.

¿Cuáles son las líneas que cree que deben reforzarse?

Depende un poco de saber qué jugadores se muestran dispuestos a seguir. Algunos, como en el caso de Guiem Martí, han hecho una gran temporada y será difícil retenerlos. Si Guiem se va finalmente a Austria tendremos que reforzar el ataque. También tenemos que hacerlo en el centro del campo.

¿Tiene alguna prioridad de cara al año que viene?

Estamos contentos con el trabajo de los jugadores en líneas generales. También hemos visto dónde fallamos. Hay que reforzar la parte de delante. Guiem nos ha marcado la gran parte de los goles y creo que se tienen que repartir. Nos interesa que los jugadores del centro del campo aporten en la faceta ofensiva y esa es la intención con la que trabajamos.

Escuchándole parece asimilar la marcha de Guiem en Maó.

Cuando un jugador recibe una oferta que mejora considerablemente lo que le puedes ofrecer, la mejor opción es llegar a un acuerdo en el que se beneficien las dos partes. No tendría sentido retener a un jugador en contra de su voluntad, y más aún cuando es algo positivo para su trayectoria deportiva.

¿Cómo describiría la temporada de Guiem Martí?

Ha sido fantástica, nos ha ayudado muchísimo. No comenzó la temporada como titular, quizás por la falta de conocimiento por mi parte, pero se lo ha ido ganando entreno a entreno hasta convertirse en un hombre imprescindible.

¿Se lo esperaba? Por delante tenía a Mario Mora y Manel Sala.

Mora y Sala fueron muy importantes en el ascenso a Segunda B. Como los conocía de inicio contaron con mi confianza y estaba complicado entrar en el equipo. Guiem ha trabajado muchísimo. Como jugador tiene un alto nivel de trabajo en el día a día y otras virtudes que se han visto reflejadas. Incluso con un poco más de acierto podría haber hecho números más espectaculares de los que ha logrado.

¿Preocupa la marcha de algún jugador más?

El club está hablando con los jugadores que nos interesan para que sigan. También hay que tener en cuenta la voluntad del jugador. Si se va, intentaremos cubrir su baja de la mejor forma posible. Jugadores como Pedro Capó, que ha aportado muchísimo, nos interesaría que siguieran pero si tienen alguna oferta interesante para su futuro, lo debemos tener en cuenta y mirar lo mejor para su proyección.

¿Le ha sorprendido positivamente la aportación de algún jugador?

Si tengo que destacar a alguien por encima de todos ese es Guiem. Pensábamos que podría ser un jugador importante pero no tanto. Si hemos conseguido el objetivo ha sido gracias a la aportación de todo el equipo.

¿Y esperaba más de algún otro? Raúl Vates, Manel Sala, Mario Mora…

Siempre pasa. Hay muchas circunstancias que pueden afectar al jugador. Lesiones, falta de adaptación o la falta de confianza por parte del entrenador en algún momento. Manel fue muy importante en el ascenso pero este año le costó adaptarse y perdió la confianza.

¿Debe ser más ambicioso el club a la hora de plantear objetivos?

El Sporting Mahonés tiene que pensar en la permanencia. A partir de aquí el abanico de mejora es muy amplio y hay que ser ambiciosos. No nos falta ilusión para ello.

¿Qué cree que debe hacer el club para asentarse en Segunda B?

Las infraestructuras son fundamentales. Poder entrenar en buenas condiciones es clave. Necesita unas instalaciones en condiciones para trabajar pero no sólo con el primer club, sino también con el fútbol base, que se debe cuidar. Esta temporada no poder entrenar con asiduidad en el campo en el que jugamos nos ha repercutido.

¿Cómo ve el fútbol base del Sporting Mahonés?

El club está trabajando bien para mejorar este aspecto porque creo que es fundamental poder ir formando a buenos jugadores con opción de que suban al primer equipo.

Esta temporada han llegado a coincidir cuatro jugadores de Menorca sobre el campo y compitiendo en Segunda B.

Debe ser un motivo de satisfacción para la afición. El club quiere menorquinizarse. Cuanta más identificación haya con el club es mejor.

¿Cómo ve la relación del Sporting con el resto de clubes de la Isla?

La relación es muy buena con algunos clubes y creo que es positivo para el fútbol menorquín si nos beneficiamos mutuamente. Estamos muy agradecidos con el Migjorn por dejarnos entrenar, con el Mercadal por tener a algún jugador nuestro cedido, con el Penya Ciutadella, donde algunos de sus jugadores han debutado con nosotros.