CARLOS G. CASUSO
La gran fiesta que vivió ayer el Gasifred Ciutat d´Eivissa para celebrar el ascenso a la División de Plata se resumió en el último minuto de encuentro, cuando, con el marcador favorable de 5-1, a la postre, definitivo, los aficionados se pusieron en pie y premiaron con sus gritos de ánimo a todo el equipo, en lo que fue el broche de oro al título de Liga ganado con todo merecimiento.
Con el pitido final de los colegiados, la euforia estalló dentro de la cancha, en la que jugadores, cuerpo técnico y directiva festejaron su brillante temporada. Todos los componentes del equipo festejaron con los aficionados este brillante colofón, realizando una ´piscina´ tras tirarse sobre la pista. Los cánticos no faltaron dentro del equipo para festejar el ascenso a la División de Plata.
Y, como no podía ser de otra forma, los pitiusos quisieron recompensar a sus aficionados ganando a lo campeón ante el Canet y ofreciendo un gran espectáculo. En los prolegómenos del encuentro, los festejos comenzaron con la entrega de la Copa de campeón de Liga por parte del presidente de la Federación?Balear de Fútbol, Miquel Bestard, y que recibió su capitán, Iván?Martín.
El inicio del encuentro no pudo ser más favorable para comenzar la fiesta de los ibicencos, ya que Sebas inauguró el marcador a los 2 minutos. El único ´lunar´ en el equipo local llegó en el minuto 9, cuando el canterano Fran?Heredia, que había jugado poco durante la temporada, fue expulsado de forma rigurosa con roja directa por un forcejeo con un jugador rival.
Sin embargo, el Gasifred siguió a lo suyo, intentando ofrecer un juego vistoso. Las ocasiones no faltaron para el cuadro de Vila con los remates de Ernesto o?Carlos Gómez, que no vieron puerta, aunque Miguelito sí acertó a anotar el 2-0 (m. 15). No obstante, el conjunto catalán no bajó los brazos y acortó distancias al filo del descanso por medio de Francesc.
Tras la reanudación, los ibicencos apretaron el acelerador y dejaron sentenciado el choque a los diez minutos de la segunda parte con otros tres goles. El primero de ellos lo marcó Carlos Gómez, de carambola, tras tropezar el balón en el jugador cuando el balón se había estrellado previamente en el poste por un disparo de Roberto (m. 21). Esta curiosa jugada fue ovacionada por sus compañeros de banquillo en tono de broma.
Sebas convirtió el 4-1 seis minutos después tras cortar un balón en el centro de la cancha y marcar por bajo al meta del Canet. Ernesto le puso la guinda a la goleada del campeón con el quinto tanto tras aprovechar una excelente combinación con?Clayton (m. 30).

DIARIO DE IBIZA