Alineaciones:

RCD Mallorca: Sergio Rico, Valjent, Pablo Maffeo(G. González min.79), A. Raíllo, B. Oliván, Dani Rodríguez, Takefusa Kubo(Lee Kang-In min.69), Amath(Javi Llabrés min.66), Salva Sevilla(Hoppe min.67), Antonio Sánchez(Baba min.79), Vedat Muriqi.

Real Sociedad:  A. Remiro, Aritz(Alex Sola min.69), Gorosabel(Zubeldia  min.79), Pacheco, Robin Le Normand, Oyarzabal, Merino(Illarramendi min.84), David Silva, Ander Guevara(Martín Zubimendi min.45), Portu(Näis Djouahra min.69), Alexander Sørloth.

Goles: 0-1 David Silva  min.34, 0-2 Merino min.61.

Árbitro: Mario Melero López asistido en bandas por José Luís Martínez Serrato y Joan Méndez Mateo.4º árbitro José Luís Guzmán Mansilla. VAR Alejandro José Hernández Hernández,. AVAR1 Guadalupe Porras Ayuso.

Tarjetas: amarillas para Merino min.51 y A. Remiro min.75 por el Real Sociedad.

Comentario:

Tras perder por dos goles a cero ante la Real Sociedad, el Mallorca ya mira de tú a tú a sus rivales directos, ya no vale mencionar lo del comodín y el partido pendiente de jugar. El que lo jugó de forma brillante fue el equipo donostiarra, presentando su candidatura a disputar uno de los puestos que dan opción a jugar la Champions, colocándose a un solo punto del Barcelona, actualmente en la cuarta plaza, y a dos del tercero, Real Betis.
El Mallorca fue superado en todo por un gran equipo, aunque también tuvo sus momentos interesantes e intensos, pero faltos de pegada.
Ambos equipos salieron con claras intenciones de jugar el balón con vocación ofensiva, los primeros minutos fueron disputados y entretenidos, poco a poco la Real Sociedad iba haciendo valer su excelencia técnica y táctica en el centro del campo y el Mallorca se iba desdibujando. A los visitantes no le quemaba el balón en los pies, lo disfrutaban con posesiones inteligentes, mientras que el Mallorca parecía obsesionado en buscar a Muriqi por la vía más rápida, pero sin buscarle llegando con jugadas colectivas, más bien pasándole toda la responsabilidad en el area rival y, obviamente, el Kosovar no puede con todo y contra todos.
A los 34 minutos llegó el 1-0 marcado por David Silva finalizando una gran combinación con Mikel Merino, resultado con el que se llegó al descanso.
La segunda parte empezó con un Mallorca con mucho ímpetu, con unos minutos en los que llegó a dominar al equipo donostiarra, con constantes llegadas pero sin pegada, la única ocasión en la que pudo marcar llegó a los 55 minutos cuando Take encontró un balón que llegaba de un rechace y su disparo salió ligeramente desviado, cuando Remiro se encontraba batido en el suelo, fruto de la jugada anterior de Dani Rodríguez. El equipo blanquiazul pareció verle las orejas al lobo y decidió desactivarlo por la via rápida, recuperando la posesión y volver sl escenario de la primera parte.
A los 61 minutos llegó el 0-2, obra de Merino al recoger un rechace que llegaba de un cabezazo suyo a centro de Oyarzabal. El Mallorca quedó absolutamente desactivado y las gradas heladas, bajo la persistente lluvia, viendo lo inoperante que había resultado el dominio rojillo y la clarividencia con la que respondía la Real. A los 66 minutos pudo llegar el tercero, pero el gran remate de Merino se estrelló en la cruceta con un Segio Rico ya batido.
Empezó el rosario de cambios, haciendo buena la tan oída frase de que no por poner más delanteros crearás mas ocasiones. Sumar delanteros o refrescar los que tienes, jugando a lo mismo, puede dar la impresión a la grada de las intenciones de buscar el gol, pero no les esconde la falta de un plan B. Resulta plausible reconocer en rueda de prensa la superioridad del rival e incluso admisible comentar los errores de tus jugadores, pero también resultaría interesante saber de qué variantes tácticas disponen, más allá de luchar con intensidad y buscar a Muriqi.
Después del 0-2 y el susto del casi 0-3, el equipo de Imanol no buscó hacer sangre en la herida abierta y se limitó a controlar con posesiones largas, en algunos momentos larguísimas, ante un Mallorca tácticamente roto. Los jugadores luchaban con corazón pero, sin plan B, lo hacían como pollos sin cabeza y las posesiones visitantes ya resultaban rondos humillantes.
Toca pasar página, felicitar al rival y levantar a unos jugadores mallorquinistas a los que no se les puede tachar de no vaciarse durante todo el partido.

Toni Ferrer para Fútbol Balear.