Denuncia de unos padres al entrenador de su hijo

Miguel Torrens presidente del Ferriolense

Los hechos sucedieron el pasado día 6/02/2016 en el vestuario, tras el partido entre los Cadetes de 1ª. Regional (Grupo A) del C.D. Ferriolense (Equipo al que yo pertenezco) y el U.D. Arenal. El partido empezó a las 19:45 Hrs.

Me encontraba con mi equipo al final del partido ya en el vestuario del campo del Arenal cuando hablaba con un compañero de equipo y le explicaba a un compañero mi versión del porque habíamos perdido tal partido (2-1). Le ponía ejemplos como”Corrían más que nosotros” “le ponían más intensidad”” perdíamos muchos balones en el centro del campo” y al final de esta autocrítica añadí que nuestro cuerpo técnico en especial el entrenador dentro del terreno de juego no dirigía ni decía nada pero que al descanso nos decía de todo como por ejemplo”Niñatos de mierda, cabrones, etc”

En ese momento, el delegado A.M.A, que se encontraba en el interior del vestuario, oyó lo que yo decia y me lo recriminó, a lo que yo le respondí ” Calla ….., no quiero hablar”.

Él salió del vestuario i de repente entró el entrenador (M.N.M) y se me encaró, acercando su rostro al mío y diciéndome “¿Qué problema tienes con los entrenadores?” en tono agresivo y a la vez me empujó unos 3 o 4 veces hacia atrás mientras yo no hacia nada ni decía nada, y en una de esas me cogió con su mano derecha del cuello y yo se la aparté y rápidamente el Delegado del equipo A.M.A y el segundo entrenador J.M.P.M le apartaron de mi y mientras el forcejeaba para que le soltaran, me iba insultanto, llamándome “Hijo de la gran puta, cabronazo, niñato de mierda” mientras esto ocurría, yo me dirigí a la ducha de los vestuarios y él, que había conseguido que le soltaran, se me volvió a encarar a lo que yo seguí hacia delante y él me seguía diciendo “Que no tenia ni puta idea de fútbol etc” y yo le respondía “ Sí, Sí “ para no darle más caña y que me dejara en paz.

Al ver que yo no le hacía ni caso, salió del vestuario y yo me duché, me vestí y salí.

Dos días después de estos hechos, (martes 08/02/2016) en el entrenamiento (De 20:30 a 22:00 Hrs. aprox) el entrenador se dirigió a mi y me pidió disculpas por lo sucedido y me dijo que tenía que ir a hablar con el Presidente y el Coordinador.

Fui a hablar con ellos pensando que querían oir mi versión de los hechos pero no fue así, se limitaron a darme un ultimatum para que mejorara mi comportamiento, indicándome que, según el entrenador, lo ocurrido había sido «la gota que colmó el vaso de su paciencia» y que yo le faltaba al respeto.

Yo les dije que en ningún momento usé ninguna palabra ofensiva hacia el entrenador y que el día de los hechos, yo simplemente comentaba con un compañero mi opinión de como estábamos planteando los partidos y que a mi personalmente no me gustaban, no siquiera se lo dije a él personalmente.

Después de todo esto pasaron unas semanas en las que se disminuyeron considerablemente mis minutos de juego con el equipo, incluso en alguno de los partidos ni siquiera se me convocó, lo cual provocó una gran decepción en mi y una sensación de impotencia que no entendía.

Mis padres pidieron una reunión con el Coordinador para que les explicase el motivo del porqué, tras los graves hechos ocurridos, el castigado había sido yo y no el propio entrenador que había sido el que había usado la agresión.

Mis padres y yo fuimos a la reunión y allí estaban el Coordinador y el entrenador y mi padre pidió una explicación y una solución al problema y la única respuesta que tuvo fue que tanto la Directiva como el Equipo Técnico habían decidido «apartar a Marc del equipo».

Me quedé estupefacto al ver que la única persona que salía perdiendo en todo este lío, era yo.

Posteriormente mi madre pidió una reunión con el Presidente del Club y la respuesta que obtuvo fue prácticamente que, se me daba la baja del equipo y que el entrenador seguía allí entrenando como si nada porque como pidió disculpas, se olvidaba todo. Que les sabía muy mal lo ocurrido pero que no podían hacer nada más.

A fecha de hoy, mis sentimientos son que, la persona agredida fui yo y la persona perjudicada con la expulsión también he sido yo, mientras que el entrenador, no ha recibido castigo alguno por su agresión o intento de agresión a un menor.

Biel Sampol y Cati Llull

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