“Estoy muy contento de estar aquí, esto es un nuevo reto en mi carrera que es más bonito todavía porque supone una vuelta a casa a pesar de que nunca he jugado en el Mallorca, pero ahora vestiré sus colores. Hace especial ilusión jugar para el equipo de tu tierra. Vengo con muchas ganas, muy ilusionado y con ganas de ayudar al equipo todo lo posible”.

“En Córdoba no han ido las cosas como hubiese querido, no he disfrutado de la confianza del entrenador y esto es fútbol. Cuando no juegas mucho y uno lo que quiere es participar y sentirse importante hay que buscar otras alternativas y así ha sido. Vengo, como ya he dicho, con muchas ganas e ilusión”.

“Está claro que el partido de ayer ha dejado un sabor amargo a todos pero estoy convencido de que hay una buena plantilla, si miras otros equipos que están por encima del Mallorca no son mejores que nosotros y bueno, iremos partido a partido. La segunda es muy caprichosa y yo mismo lo viví el año pasado con el Córdoba, cuando estábamos a dos puntos del descenso, cuando todo el mundo miraba para abajo con miedo, siempre fuimos positivos, miramos para arriba y encadenamos una serie de victorias que nos hizo meternos en play-off. Al final llegamos con fuerza a la promoción, con un poquito de fortuna también, pero conseguimos hacer algo que muchos ni pensaban a mitad de temporada. Como conozco bien, y lo he vivido en primera persona me quedo con esas cosas en el trabajar día a día”.

“Años atrás también surgió la posibilidad de venir pero, por una cosa o por otra, no se terminó de concretar y, aunque ha sido tarde, siempre he dicho que algún día me gustaría vestir la camiseta de mi tierra. Se ha cumplido”.

“La presión por meter goles no es nueva para mí, como delantero en los equipos en los que he estado te exigen goles. Lo primero es trabajo, pero al final todo el mundo sabe que lo que importa son los goles y para mí no es un reto nuevo. Vengo de hacer goles en los equipos en los que he estado. Siempre he tenido la suerte de hacerlos y espero ayudar al Mallorca con trabajo y con goles. No es presión, es mi trabajo. Intentaré hacer los máximos posibles pero, de momento, no noto excesiva presión sino la que me puedo exigir yo mismo. Sé que lo que me van a exigir es el gol, pero en todos los equipos es igual”.

“Es una cesión hasta el 30 de junio, sin más, y me queda un año más de contrato en Córdoba. Ahora mismo ni quiero pensar, ni es el momento de pensar, lo que pueda pasar la temporada que viene. Voy a centrarme en el día a día, centrarme en hoy y en ayudar al Mallorca todo lo posible y, cuando acabe la temporada, mirar que pasa”.

“A los aficionados les digo que confíen y que ayuden al equipo. Al final siempre es más fácil para los jugadores que la afición, pase lo que pase, esté detrás animando al equipo. La experiencia que tengo me dice que el resultado de ayer no es motivo para desilusionarse. Se comprende que puedan estar un poco tristes por esa derrota, pero aún quedan muchas jornadas y la distancia con los de arriba no es insalvable”.

Por su parte el presidente de RCD Mallorca, Utz Claassen, destacó las cualidades del jugador al que calificó de “delantero de referencia” y recordó que Xisco Jiménez tiene la experiencia “inmediata e importante” de un ascenso con el Córdoba y recordó que “puede transmitir la ilusión de un ascenso a los compañeros”.

RCDM