A efectos de adaptar al Club a la nueva realidad económica en el escenario de la segunda división y considerando la situación de cumplimiento del convenio de acreedores el RCD Mallorca se ha visto obligado a tomar, entre otras, medidas individuales y colectivas que afectan al conjunto de trabajadores del Club.

En concreto se han amortizado cinco puestos de trabajo y se ha presentado al comité de empresa medidas relativas a la reducción lineal de salarios, aumento de jornada laboral y cambio de horarios. Por desgracia, nuestro club es una Sociedad Anónima Deportiva que no está exenta, al igual que otras muchas empresas, de los duros efectos de la crisis y más, como es el caso, cuando se le suma un descenso a segunda división con el perjuicio económico que eso conlleva. La reducción afecta a todos los departamentos y obliga, por ejemplo, a reducir el presupuesto para la primera plantilla, principal activo del Club, de 22 a 9 millones de euros.

En referencia a la dolorosa medida de los cinco despidos realizados desde el RCD Mallorca queremos manifestar nuestro agradecimiento a los trabajadores por la labor realizada a lo largo de estos años y les expresamos los mejores deseos de cara al futuro.

Adaptarse a la nueva realidad obliga a nuestro Club a tomar esta dura, pero necesaria, medida para garantizar la viabilidad y supervivencia del proyecto.