Si no hay un nuevo giro, que visto lo sucedido no es descartable, Iván Ramis jugará esta próxima temporada en el Wigan, después de que el club que dirige el español Roberto Martínez se adelantara al West Ham en sus negociaciones por fichar al defensa mallorquín. El Real Mallorca ha alcanzado un acuerdo con el Wigan, tal y como hiciera el pasado sábado con el West Ham, y ahora sólo falta que Ramis supere la revisión médica y sea presentado en el DWStadium como nuevo jugador de los latics.

Al Mallorca no le perjudica en absoluto que Ramis haya cambiado de opinión en tan poco tiempo, porque el Wigan pagará lo mismo que el West Ham, 5,1 millones de euros netos, una vez descontados los 900.000 euros que recibirán de comisión tanto el futbolista (10%) como su representante Mágico Díaz (5%). Es más, Serra Ferrer ha conseguido arrancarle al Wigan la disputa de un partido amistoso este próximo domingo en su estadio, como parte del traspaso de Ramis. El equipo inglés correrá con todos los gastos y Caparrós tendrá la oportunidad de efectuar un entrenamiento de alto nivel ante un rival de la Premier League.

La operación parece cerrada, pero hasta que no estén en poder del Mallorca los avales bancarios que garanticen el pago del Wigan -que se hará a plazos-, Serra Ferrer no cantará victoria y no articulará el dispositivo que tiene preparado para encontrarle un sustituto a Ramis, y que incluye proseguir las negociaciones con el Arsenal para conseguir la cesión del africano con pasaporte suizo Djorou.

Iván Ramis se va a un club en el que ya juegan tres españoles, el defensa Adrián, el centrocampista Jordi Gómez y el delantero Crusat, y al que también dirige un hispano, Roberto Martínez, que ha sido decisivo para que el pobler cambiara de idea y le diera el sí al Wigan, aunque por supuesto no hay que menospreciar la capacidad de convencimiento del representante del jugador, el también pobler Mágico Díaz.

El Wigan Athletic, fundado en 1932, ascendió por primera vez a la Premier en 2005, pero lo hizo para quedarse, porque desde entonces llevan siete años consecutivos en la máxima categoría aunque en algunos de ellos rozaron el descenso de manera muy peligrosa, especialmente esta pasada temporada.

El catalán Roberto Martínez es su entrenador desde 2009, aunque el club no le resulta desconocido porque fue jugador latic durante cinco años, desde 1995 hasta 2001, y su arraigo fue tan absoluto que consiguió que en una encuesta popular los aficionados le eligieran como el mejor futbolista de la historia del club. Se retiró en el Chester en 2007, a los 34 años, pero de inmediato pasó a dirigir al Swansea galés, al que abandonó para regresar al Wigan.

Roberto Martínez imprime a sus equipos un estilo de toque que no es habitual en Inglaterra, pero que le da buenos resultados y que le proporciona buena prensa, hasta el punto de que el Liverpool pensó seriamente en el técnico español para ocupar su banquillo esta temporada.

 

Tomeu Maura
El Mundo el día de Baleares