Solo hay un objetivo en la cabeza de todos los integrantes de la plantilla: reencontrarse con la victoria este sábado a las 18h contra el Sevilla, un partido que tilda de “final” después de los dos reveses sufridos contra Sporting de Gijón y Barcelona.

El Sevilla llegará a Palma después de una derrota ayer lunes ante el Granada; resultado que no le terminó de gustar al central. “Me hubiese gustado que hubiese ganado porque el Granada está abajo, ahora vendrán a defender los tres puntos pero hay que seguir con la dinámica de trabajo, intensidad y que nos salgan las cosas en el campo. Hay que poner ambición y agresividad porque está en nuestras manos”, comentaba.

“El palo fue el día del Sporting, algo que se nos ha repetido durante la semana pero estamos entrenando bien, con intensidad y alegría esperando que nos salgan las cosas que entrenamos el día del partido” y añadía que prefiere “que la afición esté enfadada por el Sporting porque fue un partido que ganábamos por 1-0; contra el Barcelona, aunque el año pasado sacamos un punto sabíamos que es muy difícil y que lucha por la liga. Era más importante el partido del Sporting y ahora el Sevilla es una final”, explicaba sobre los últimos partidos disputados. Asimismo decía que el cambio en el Camp Nou por Martí Crespí fue debido a que “con el 3-0 pensamos en el partido del Sevilla por las cuatro tarjetas que tengo”.

Para poder puntuar de nuevo en casa, el capitán rojillo cree que “hay que hacer las cosas bien demostrando ambición y agresividad y tener ocasiones para marcar, que es lo que da victorias”. El Mallorca ha ganado sus dos partidos en el Iberostar Estadio, por lo que hay que continuar haciéndose fuertes. “Los rivales piensan que el Mallorca está muy fuerte en su casa y hay que volver a coger esa dinámica en casa y mejorar fuera de casa” apuntaba haciendo autocrítica.

RCDM