«Yo he sido el máximo responsable del fracaso de la Peña». Así de contundente comenzó ayer su intervención en los micrófonos de Radio Ibiza Ser Luis Rueda. Sin embargo, según fue avanzando la entrevista, el todavía entrenador peñista fue cargando de responsabilidad a los jugadores que ha entrenado durante esta temporada, un curso en el que el conjunto peñista no ha estado ni una sola jornada en los puestos de promoción de ascenso.

«He tenido una plantilla muy buena en el plano deportivo, pero lamentable y pésima en el aspecto competitivo», comentó Rueda, achacando a la falta de «arrestos» el motivo de los puntos que se ha ido dejando el bloque santaeulaliense a lo largo de la campaña, especialmente en los duelos contra sus rivales directos donde solo ha sumado un punto de 24 posibles.

Preguntado por el rendimiento de algunos efectivos que aterrizaron el pasado septiembre en el Municipal de Santa Eulària con bombo y platillo como Pierre Cotant, Maxi Re y Diego Piquero, el asturiano eludió concretar sus críticas. «No voy a hablar de casos concretos, pero algunos fichajes no han salido bien. Algunos jugadores han dejado mucho que desear. Son muy buenos chicos pero aquí no venimos a hacer amigos», analizó el entrenador, que volvió a referirse al estado del césped del terreno de juego de la Villa del Río como un handicap importante.

Además, «la presión por ganar» que rodea al club ibicenco tampoco ha ayudado, a ojos de Rueda. Sin precisar el origen de dicha presión, el preparador confesó que dirigir a la Peña este ejercicio «ha sido una agonía». «Hay que tenerlos bien puestos (sic). Algunos jugadores no lo han sabido llevar y desde el cuerpo técnico no hemos sabido encauzar ese runrún externo que nos ha hecho tanto daño», apuntó, sin dar ningún nombre.

Rueda habló de «zancadillas y cosas extrañas desde septiembre», sin especificar su procedencia. «No sé desde donde venían, pero aparecieron en la segunda jornada. El club es modélico y tiene unos valores muy buenos, no tengo reproches», concluyó.

Diario de Ibiza