El futuro del viejo estadio mallorquinista vuelve a estar de actualidad después de que un nuevo proyecto salga a la luz, para acabar con este recinto en ruinas en pleno centro de Palma.

Hoy se reúne el presidente de la Asociación de Copropietarios del Luis Sitjar, Joan Aguiló, y un bufete de arquitectos que estudie la viabilidad del proyecto. Aguiló ya habló la semana pasada con Biel Cerdá, responsable del área de patrimonio e infraestructuras del Mallorca, club que posee un 32% de las acciones del viejo campo.

Ayer, Aguiló manifestó en Radio Mallorca que: «Lo mejor para la ciudad es acabar con la mala estética que ofrece ahora el campo de fútbol y darle una salida honrosa a un terreno tan histórico con la intención de que siga proporcionando un beneficio a la entidad».

Aguiló recordó que hace más de dos años ya hubo una reunión con la alcaldesa de Palma, antes de que el entonces presidente y propietario del club, Vicente Grande, entrara en concurso de acreedores y de que todo quedase paralizado. «Se trata de hacer una zona lúdica, otra socio-cultural y otra comercial. El solar tiene dos usos: hay una parte en la que se pueden construir viviendas y otra, para uso deportivo privado. Nosotros entendemos que el proyecto necesita un acuerdo con el Ayuntamiento para la cesión de terrenos, en los que se podría ampliar la cuña verde, mientras que el resto, como han hecho otros clubes de fútbol, pueda ser utilizado de alguna manera que proporcione beneficios a las arcas de la propiedad, perteneciente al Mallorca en un 32%».

Teniendo en cuenta las tres zonas citadas por Aguiló, todo apunta a que el viejo Luis Sitjar pueda convertirse en un centro comercial después de que la idea de la propiedad, es decir Copropietarios y Mallorca, pasa por gestionar y no vender. Para empezar, la reunión de hoy servirá para que un grupo de arquitectos e ingenieros estudien la situación y puedan así preparar un proyecto atractivo, partiendo de una base: obtener la recalificación de los terrenos.

El recinto ferial, desestimado

Hace casi un año, el pasado 16 de noviembre de 2009, el Ayuntamiento de Palma hizo una propuesta de futuro a la Asociación de Copropietarios del Luis Sitjar. En el documento se contemplaba la posibilidad de convertir el viejo campo de fútbol en el futuro recinto ferial de la ciudad de Palma. Esta idea originó un gran revuelo informativo, aunque posteriormente quedó en el olvido después de que la citada Asociación no aprobara la cantidad económica que ofrecía el consistorio -ascendía a unos catorce millones de euros-. Y es que esta cifra contrastaba con los más de treinta millones en los que la Asociación había tasado el campo de fútbol.

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