Las jugadoras del Atlético Jesús no quieren desaprovechar la oportunidad de sentenciar mañana el título de campeonas de la Liga Femenina Autonómica y de paso el ascenso a la Primera Nacional Femenina, algo que conseguiría por primera vez en la historia un equipo de fútbol femenino ibicenco.

Excepto las lesionadas de larga duración Rebeca y Sole, ninguna de las integrantes de la plantilla quiere perderse el partido que les enfrentará mañana al Palma Son Gotleu, a partir de las 12 horas, y en el que sólo necesitan un empate para conseguir el anhelado objetivo. «No podemos desaprovechar la oportunidad que tenemos», manifestó ayer su entrenador, Rafa Campillo. El técnico también reconoció que las más veteranas están «más acostumbradas a este tipo de partidos» y llevan mejor la presión, pero hay otras que están «más tensionadas y nerviosas». Sin embargo, también resaltó que sus jugadoras están muy motivadas.

El Jesús ha movilizado a todos sus equipos para que llenen el campo. Después está prevista una paella para 150 personas tanto si hay motivos de celebración como si no se consigue el ascenso.

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