Crónica Play Off ascenso a 1ª Federación: CD Atlético Baleares 2-5 CD Teruel

Debacle del Atlético Baleares

Alineaciones:

CD Atlético Baleares (2): Jagoba Zárraga, Carlos Julio(Berto Rosas, 81′), Josep Jaume (Forniés, 43′), Jaume Pol, Juanra, Ulrich (Sergio Moreno, 69′), Bover, Toni Ramón, Moha Keita, Tovar y Andone

CD Teruel: Taliby, Val (Leiza, 83′), Iván López, Cabetas, Serrano(Aimar, 87′), Marí, Caro(Giuliano, 87′), Le Normand, Moha, Obeng(Dufur, 83) y Peru(Febas, 61′)

Goles: 0-1 Moha(51′), 0-2 Le Normand(71), 1-2 Andone(72), 2-2 Berto Rosas(82), 2-3 Febas(min. 90 +4), 2-4 Aimar(90 + 7), 2-5 Dufur(90 + 8)

Árbitro: Raúl De La Mata Martínez asistido en bandas por Miguel Murciego Cabezas y Fernando Luciano Ventura Verderico. 4º árbitro Javier García Rubio.

Tarjetas: amarillas a los locales Josep Jaume(16′) y Antoni Ramón(90′) y a los visitantes José Val(20′) e Iván López(30′).

Comentario:

Todo apuntaba a que el choque iba a ser un completo toma y daca. Y al ver a su equipo fuerte, la grada balearica apretó todavía más y el CD Teruel lo sintió. Varios errores en la salida de balón, uno de ellos grave de Taliby que levantó fantasmas del pasado, a punto estuvieron de costarle caro a los rojillos en los primeros instantes. De hecho, Taliby tuvo que protagonizar una estirada de las suyas que honran su apodo de pantera. El Teruel se vio contra las cuerdas, pero supo aguantar esos momentos de crisis y se defendió como mejor sabe hacer, con la pelota. Tras esos momentos de nerviosismo, el cuadro mudéjar fue cogiendo poso y se fue asentando sobre el terreno de juego, recuperando su idea inicial. Volvió a hilvanar jugadas para recuperar confianza en su pie. Silbaba la gente porque no le gustaba que el Teruel concentrara tanto la posesión, pero, contra todo pronóstico, ese era el guion de los primeros minutos de juego.

Aún así, el Atlético Baleares infundía respeto y demostraba ser un equipo con galones. Sabía sujetar la creación turolense y, sin tanta posesión, era capaz de acercarse más de seguido sobre la meta de Taliby. En el minuto 24 de juego Moha Keita tuvo una clara para adelantar a los suyos tras controlar un centro con el pecho y dejarse el balón muerto dentro del área rojilla, pero no calculó bien el bote y le pegó demasiado abajo para mandar el esférico fuera de las instalaciones del Estadi Balear. Tocaba y tocaba el CD Teruel, pero se quedaba sin ideas en tres cuartos de campo. Óscar Caro trató de ponerle solución con un disparo lejano, pero tapó la barrera local. Mientras los de Mendia buscaban la fórmula, los locales se encontraron con otra ocasión en una falta en el balcón del área que sacó Florin Andone en un alarde de pillería que le costó la tarjeta amarilla a Iván López. Era peligrosa, pero entre la barrera y Taliby candaron la red turolense.

Estas dos ocasiones sirvieron de incentivo para los locales, quienes reclamaron el balón e igualaron la balanza en lo que a posesión se refiere, porque en lo que respecta a ocasiones la balanza ya estaba decantada de su lado ante un Teruel con dificultades para pisar área rival. Conforme la primera parte agonizaba, la intensidad creció. Un choque fortuito entre las cabezas de Le Normand y Josep Jaume hizo saltar las alarmas. Tuvieron que entrar las asistencias para atender a los implicados, pero finalmente ambos se levantaron por su propio pie. Aún así, Josep Jaume, objeto de otra falta minutos más tarde, tuvo que abandonar el terreno de juego dando entrada a Forniés.

En el añadido los balones parados dieron alas al CD Teruel, pues pudo infundir algo de peligro en dos saques de esquina prácticamente seguidos, pero no terminaron en buen puerto. De esta manera, los dos equipos enfilaron el camino hacia los vestuarios con las tablas en el marcador, pero con los ánimos bien encendidos. Un jarro de agua bien fría para ambos conjuntos era necesario para que el fútbol volviera a ser el protagonista. Pareció no llegar ese jarro de agua fría en el descanso porque nada más arrancar la segunda mitad se montó la primera tangana. Iván López despejó y le dio un pelotazo a un balearico caído sobre el verde. El lío ya estaba montado.

Se resolvió rápido y de ello sacó rédito el CD Teruel. Después de aquella jugada, el Atlético Baleares se descolocó y el CD Teruel no perdonó. Taliby mandó el balón al cielo balear, Peru lo recogió cediéndole con la cabeza la redonda a Théo Le Normand, quien no dudó dos veces y disparó a puerta. El esférico salió blando, pero el bote fue peliagudo. Jagoba no se lo esperó y puso la mano blanda dejándole un balón muerto a Moha, que no falló y anotó el tanto turolense. El jarro de agua fría llegó a la grada, que no se lo podía creer después de haber visto a su equipo gobernar en las áreas por el primer tiempo. No obstante, había una esquina que jaleaba y baliaba, la mota rojilla entre tanto azul.

Al Teruel no le valía el resultado con el que se había marchado al descanso, ya que, con un empate, los privilegiados eran los baleares, pues pasarían ellos al ser los mejores clasificados durante la temporada regular. Por ello los rojillos salieron a sembrar fútbol en el segundo tiempo y recogieron sus frutos. El nerviosismo en la grada del primer tiempo cuando el CD Teruel sobaba la pelota pasó a convertirse en rabia y frustración en esta segunda parte, y es que la pelota, nunca mejor dicho, estaba ahora en el tejado mallorquín. Los locales no se rindieron y en las jugadas siguientes a punto estuvieron de lograr el empate, o lo que es lo mismo en su caso, la victoria, pero el palo se puso del lado de Taliby y repelió el esférico fuera de la red.

Acto seguido, Unai Mendia introdujo el primer cambio del bando turolense. Se marchó un Peru Ruiz que fue importante en las disputas, incluso en la del gol, pero que no fue determinante de cara a puerta y entró en su lugar Joel Febas para aportar alternativas en tres cuartos de campo. De hecho, de sus botas llegó la segunda estocada turolense. El Atlético Baleares seguía generando mucho con muy poco, pero en ese instante el CD Teruel quiso poner la puntilla tras una buena acción por el costado derecho en la que Joel Febas se hizo con un balón dividido para poner un pase de la muerte que Théo Le Normand acabó enviando a la red para colocar el 0-2. Esta jugada llegó justo después de que Óscar Caro hubiera perdonado una ocasión clara con un remate blando de cabeza fácil para el arquero.

No obstante, no estaba todo dicho. Sin tiempo casi para celebrar se erigió la figura de Florin Adone. En partidos así siempre se espera la aparición de jugadores de su talla y no defraudó a los suyos. El delantero, curtido en mil batallas, halló el conjuro para romper el candado de Taliby con testarazo cargado de ira y colocó el 1-2 que insuflaba moral a los suyos y devolvía la tensión al envite, pues con un solo tanto los locales estaban en la siguiente fase. Andone llevó a los suyos hacia adelante y obligó a los turolenses a encerrarse atrás y defenderse como gato panza arriba mientras en la grada se multiplicaban los lamentos balearicos por las ocasiones falladas de los suyos.

Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. Movió el banquillo Luis Blanco y el tiempo le dio la razón. El propio Berto Rosas que partió desde la banqueta se inventó una genialidad en el área rojilla para sacarse un remate de chilena y colocar el balón lejos del alcance de Taliby. Se ponía así 2-2 la contienda en lo que era una clara injusticia para los turolenses, pero una justicia poética para los balearicos, que después de verse con un pie y medio fuera volvían a verse en los bombos del sorteo de este lunes para la siguiente fase. Quiso reivindicarse el conjunto de Mendia y salir de su caparazón para luchar las últimas opciones que tenían de llevarse el envite, pero en este punto del partido, casi rozando el 90, el Atlético Balear se había hecho con la batuta y parecía imposible quitársela.

Probó Mendia a agitar el avispero con cuatro sustituciones prácticamente seguidas. Se marcharon José Val, Isaac Obeng, Iván Serrano y Óscar Caro, y entraron Beñat Leiza, Ander Dufur, Giuliano Bertino y Aimar Peña respectivamente. Y acertó. Fue a por cobre y encontró oro. Frotó la lámpara y salió el genio. Agitó la barita y encontró magia.

Con estos cambios el CD Teruel consiguió estirarse de nuevo, ganar terreno sobre el tablero y finalmente encontró en Joel Febas el gol que le concedió el pase a la siguiente fase de los play-offs de ascenso a Primera RFEF en los ocho minutos de añadido. No fue de la manera más ortodoxa ni en un alarde de fútbol del CD Teruel, pero valió igual. En un saque de esquina, otra vez Joel Febas, marcó su primer gol de cabeza para explotar el júbilo de la marea rojilla desplazada.

Con este tanto el Atlético Baleares se deshizo y el CD Teruel aprovechó para cerrar el partido con dos goles más, obras de Aimar Peña y Ander Dufur, que sujetasen, ahora sí, su particular gloria. Tampoco fueron marca de la casa, pues entraron en escena la suerte y el poco prácticado por los turolenses fútbol directo, pero permitieron que los rojillos terminaran celebrando al ritmo de Mi gran noche, de Raphael, entre otras canciones que sonaron en el vestuario al final del partido. Después del gran partido de ida en el que el CD Teruel no obtuvo el resultado que merecía, el fútbol se lo debía y pagó su deuda este domingo.

Redacción

Más noticias que te pueden interesar

Comenta esta noticia

Los comentarios están desactivados temporalmente. En breve estarán disponibles de nuevo.