2012 se fue y resultó un buen año para el fútbol femenino. Llegó 2013 y aún lo fue más, porque creció y su presencia fue mayor. De hecho, se disputó el Europeo donde se apreció el poder de algunas selecciones. Durante los 12 meses nada defraudó y espera un 2014 donde los avances pueden ser mayores.

Final de infarto

En cuanto a la Primera División Femenina, el año 2012 terminó con un Athletic líder en solitario. No obstante, a falta de 14 jornadas, 42 puntos, todo podía suceder en esa segunda parte del campeonato. El conjunto vizcaíno, junto con el Atlético Féminas y el Barcelona, era uno de los candidatos para hacerse con el título liguero. Los tres clubes llevaron su lucha particular hasta las últimas jornadas, pero al final el Atlético de Madrid se descolgó.

El campeonato era cosa de dos. Athletic o Barcelona, y todo se decidió en el último partido que enfrentó a los dos equipos en San Mamés. El que ganaba se proclamaba campeón y el empate favorecía al club bilbaíno. El partido comenzó eléctrico, ya que en el minuto 3 Melani adelantó al conjunto catalán de falta directa. El Athletic buscó el empate y lo logró al final de la primera parte. Eli Ibarra puso la igualada con otra falta directa. Los dos siguieron luchando, en busca del gol que les asegurara la victoria, y este llegó a falta de un cuarto de hora. Cayó del lado visitante y Kenti Robles hizo que el título viajara a tierras catalanas.

De esa manera terminó la lucha por el primer puesto, pero también hubo pelea por el octavo puesto, aquel que permitía jugar la Copa de la Reina, hasta el final. Los siete primeros puestos estaban bastante claros, pero se peleaba por esa octava plaza. Sant Gabriel y Sporting de Huelva eran los candidatos, y al final fueron las catalanas quienes se llevaron el gato al agua. Terminaron el campeonato regular con dos puntos de ventaja sobre las andaluzas.

Si el puesto de liderato y los de Copa de la Reina tuvieron pelea, no lo fueron menos los puestos de descenso. El Lagunak, la triste historia de esa temporada con sólo un empate en su haber, ya estaba descendido desde hace muchas jornadas, pero el Llanos Olivenza y el Collerense llevaron una lucha por quien era el segundo candidato en abandonar la Primera División. Al final, esta lucha se resolvió jornadas antes de que concluyera el campeonato y el premio fue para las bleares que lograron mantener la categoría con 13 puntos de ventaja frente a las extremeñas.

Granada y Oviedo, las alegrías

Los descensos del Lagunak y el Llanos Olivenza fueron las noticias amargas de esa temporada que acababa de concluir, pero los ascensos del Granada y del Oviedo Moderno fueron las alegrías. Cuatro equipos, Granada, Torrejón, Oviedo Moderno y Girona eran los candidatos. El Granada y el Girona jugaron una eliminatoria y el Torrejón y el Oviedo Moderno, la otra. Las andaluzas y las madrileñas salieron victoriosas de esos encuentros, pero fueron la cara y la cruz de la moneda.

Mientras que las nazaríes lograban estar en Primera División, las madrileñas decían adiós a ese sueño después de que no encontraran financiación para que el club siguiera adelante. Quedaba, por lo tanto, una plaza libre en Primera División, y el Oviedo Moderno puso un aval a principios de agosto, y así obtener el regreso a la máxima categoría del fútbol femenino, lugar en el que ahora se encuentra.

Un Prainsa desconocido en Copa

Con la Liga ya resuelta, era hora de la Copa de la Reina. Ocho equipos, Barcelona, Athletic, Atlético de Madrid, Levante, Espanyol, Rayo Vallecano, Prainsa y Sant Gabriel era los candidatos a llevarse este segundo título de la temporada. Athletic, Espanyol, que defendía el título, Prainsa y Sant Gabriel dijeron adiós en cuartos de final. Las semifinales quedaron emparejadas Barcelona-Atlético y Levante-Prainsa y las catalanas y aragonesas jugaron la final.

El Prainsa, ahora Transportes Alcaine, había llegado a la final después de haber cuajado un buen campeonato, pero no pudo hacer nada ante las barcelonesas que ganaron 4-0 y con el gol de Alexia que pasará como uno de los mejores goles de 2013.

Proyectos que empiezan y terminan

Como es habitual, y una vez terminada la temporada, las directivas se pusieron manos a la obra con la misión de preparar el siguiente curso futbolístico. Los dos primeros clasificados, Barcelona y Athletic, mantuvieron sus bloques, incluso mejorándolos con incorporaciones de la talla de Marta Torrejón y Ruth García en el caso de las blaugranas o de Vanesa Gimbert en el conjunto vasco. Por su parte, Atlético y Levante soñaban con acercarse a los dos favoritos con retoques de calidad que mejoraban un colectivo ya asentado y competitivo.

A históricos como Espanyol, Transportes Alcaine y Rayo Vallecano, les tocaba cambiar de objetivos tras la salida de sus principales figuras. Juventud, cantera y futuro se convertían en los lemas que enmarcaban un nuevo camino. Tocaba empezar de nuevo. Lo mismo que se intuía en el Levante Las Planas, revelación del curso anterior.

Sin duda, los proyectos más ambiciosos se vivieron en los senos de Valencia y Sant Gabriel. Nunca antes en su historia habían contado estas entidades con plantillas tan competitivas, sobre todo las valencianistas, que se aprovechaban del éxodo periquito para asentar las bases de un grupo que apuntaba muy alto.

En cuanto al resto de equipos, el Sevilla más joven de la historia se apoyaba en su cantera para paliar las bajas que viajaron rumbo al Sporting Huelva, la Real Sociedad daba continuidad a su proyecto, y el Collerense confiaba en la juventud y el talento de sus grandes promesas. Los recién ascendidos, Granada y Oviedo Moderno, confeccionaron el mejor bloque posible dentro de sus posibilidades.

Camino del Mundial

Si ya la presencia en la Eurocopa de Suecia, y sobre todo, la clasificación para los cuartos de final de la misma, había supuesto un gran éxito para el fútbol femenino español, los últimos meses del año servirían para dar continuidad a ese crecimiento nacional. España seguía de dulce, y así lo demostró en los primeros partidos clasificatorios para el Mundial de Canadá 2015.

En el regreso a la selección de olvidadas como Natalia Pablos o Marta Corredera, la victoria inicial por 6-0 ante la débil Estonia sirvió como aperitivo del brillante e histórico triunfo ante Italia por 2-0. Nunca antes el combinado femenino había doblegado a la selección transalpina. Pero 2013 era el año. Las siguientes victorias ante Rumanía (1-0) y la República Checa (3-2) evidenciaron el auge del nivel femenino español y, lo que es más importante, encaminaron el sueño de disputar el primer Mundial en categoría absoluta. 2014 dictará la sentencia definitiva.

Plata para una sobresaliente sub’17

En el torneo continental sub-17 más complicado e interesante de la historia, la selección nacional contaba con argumentos futbolísticos más que suficientes para soñar con alzarse con un triunfo que se resistía desde 2011. El camino hacia la final así lo evidenció. Tras una fantástica primera fase, con triunfos ante Francia y Alemania por un histórico 4-0 y un empate frente a Escocia, la anfitriona Inglaterra no fue rival en unas semifinales que terminaron con un favorable 3-0.

Los números españoles asustaban: 9 goles a favor y ninguno en contra. Aunque la siempre competitiva Alemania esperaba en la finalísima. Pese a dominar el duelo, un gol germano a escasos cinco minutos para el final condenó a los penaltis a las chicas de Jorge Vilda. El punto fatídico no les sonrió y, sin haber perdido ningún partido, se quedaban con la miel en los labios. Pero ahora llega el Mundial de Canadá, donde estas jóvenes esperan escribir su nombre en la historia.

Histórico Barcelona

Si ha habido un equipo destacado a nivel nacional ese ha sido, sin duda, el FC Barcelona. Las de Xavi Llorens finalizan 2013 con números extraordinarios, sin perder ningún partido oficial en todo el año, clasificadas por primera vez para los cuartos de final de la Women Champions League y liderando la liga con unas cifras de récord: todavía invicto con 13 victorias y un solo empate, 43 goles a favor y tan solo tres en contra. Los datos hablan por sí solos.

El ritmo infernal de las blaugranas ha sido imposible de seguir para sus rivales. Las rojiblancas, los otros dos posibles candidatos al título, han pagado su irregular inicio. El Athletic acumuló por primera vez en su historia tres derrotas seguidas, y el Atlético, pese a terminar muy bien el año, pagó caro sus tempraneros tropiezos en Granada y Mallorca.

El Valencia tiene motivos para sonreír. El equipo ha respondido a las expectativas y ya es una realidad en la parte alta de la clasificación, sin optar al título pero sí a luchar entre los más grandes. Otra sorpresa positiva ha sido el Rayo Vallecano. Las madrileñas han conseguido sobreponerse a las dificultades para terminar el año en una fantástica cuarta posición. Gran manera de estrenar proyecto.

El resto de equipos han tenido altibajos. Levante, Sant Gabriel y Real Sociedad empezaron la temporada con fuerza y seguridad, pero las últimas jornadas se han hecho muy largas, bajando las granotas hasta la sexta posición, y terminando el año fuera de posiciones coperas tras ocuparlas durante bastante tiempo tanto catalanas como donostiarras.

Por el contrario, hay equipos rindiendo a un excelso nivel. El Sporting Huelva se ha asentado en la séptima posición, Collerense y Sevilla se han convertido en las grandes revelaciones de la temporada disputándose una plaza de Copa cuando su objetivo inicial era la permanencia, y el Oviedo Moderno lleva mes y medio sin conocer la derrota, pasando de colista a situarse a cinco puntos del descenso.

Complicada está siendo la temporada para cuatro equipos en concreto. Los nuevos proyectos de Espanyol y Levante Las Planas no han terminado de cuajar y han sido los dos primeros equipos en cesar a sus técnicos. El Granada, por su parte, no sale del bache y termina el año como colista. El que sí parece despertar es el Transportes Alcaine, tras un complicado inicio que lo había llevado al descenso hasta hace dos jornadas.

España, exportador perfecto

Un gran elenco de de jugadoras españolas han probado fortuna lejos de nuestras fronteras con un éxito rotundo. La evolución del fútbol femenino ha quedado patente este año en el gran número de futbolistas que han triunfado en ligas de mayor relevancia y profesionalidad. Es el caso de una jovencísima Celia Jiménez, que abandonó Sevilla, rechazando ofertas españolas como la del Atlético de Madrid para probar suerte en Estados Unidos logrando ser la mejor jugadora y ganando la liga. Utópico hace unos años.

Una asidua como Vero Boquete sigue haciendo las delicias del público del Tyresso, escudada por la recién llegada Jenni Hermoso. Además, Sara Sanaú, Keka, la histórica Natalia Pablos o la trotamundos Adriana Martín han plasmado el sello ibérico a lo largo y ancho del planeta fútbol.

El Europeo de Alexia

Sí nombres como el de Vero Boquete han seguido retumbando fuerte en el oído del aficionado, un nuevo sustantivo se ha ido colando en la mente de éste dejando a un lado todo lo que uno ha podido vislumbrar en nuestro país. El Europeo de Suecia además de dejar ver una España sólida, competitiva y sin nada que envidiar absolutamente a nadie terminó por destapar a Alexia Putellas. Ya dejó su marca con un soberbio gol en Copa pero el recital que dio en el primer partido frente a Inglaterra, levantando un resultado adverso, terminó por conquistar la península Ibérica. En el colectivo, la Selección dio una imagen más que digna cayendo en cuartos frente a Noruega, subcampeona finalmente, y pasando de manera holgada el escollo de la fase de grupos.

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