Tomeu Maura

El Mallorca ha superado hoy el número de 7.000 abonados, lo que supone prácticamente doblar la cantidad de socios que había el año pasado a estas alturas. En el primer día de puertas abiertas se han expedido más de 800 carnés.

Esto significa que la afición no sólo no ha castigado al equipo por el descenso, sino que además se ha tomado la Segunda División como una aventura y se siente atraída ante la posibilidad de ver una temporada en la que el Mallorca habitualmente gane.

La respuesta de la grada es extraordinaria, pero ojo porque tiene un peligro. Si las cosas salen bien el Mallorca volverá a Primera muy reforzado socialmente. Pero si por desgracia salen mal el divorcio con la afición será total. Pero, de momento, chapeau a los 7.000 valientes que ya tienen su pase de temporada.

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