Tomeu Maura

Hoy han circulado informaciones varias sobre el pasado de Utz Claassen. Dado que mi obligación como periodista es contrastar las noticias, debo decir que la mayoría han sido desmentidas por el portavoz del alemán, Michael Blum. No voy a entrar en el litigio que mantiene Claassen con la empresa Solar Millenium, que le reclama que devuelva 9 millones de euros que cobró como prima por incorporarse a la compañía, con la que sólo trabajó varias semanas, porque no creo que eso corresponda a esta web. En cambio, sí que creo que es de interés general conocer la que hasta ahora ha sido su relación con el mundo del fútbol:

• En 1997 se convirtió en presidente del Hannover, que entonces jugaba en Tercera División. Dimitió tras tres meses en el cargo, y después de que las autoridades locales le aconsejaran que acudiera con guardaespaldas al palco para evitar agresiones. Según el portavoz de Claassen, Michael Blum, “allí había cosas tremendas que él descubrió cuando entró, y un grupito que decían ser aficionados, pero que bajo ningún concepto pueden representar al club, le amenazó. Claassen se marchó porque no podía consentir que su familia fuera amenazada”.
• En esa época le presentó una demanda al entrenador del Hannover, Reinhold Fanz, por presuntas calumnias. Claassen ganó el litigio y el juez prohibió a Fanz que volviera a reproducir declaraciones similares. Años más tarde, en 2005, cuando Claassen era CEO de la empresa EnBW, patrocinador principal del Karlsruher, el club fichó a Fanz, al que despidió de inmediato. Según la versión de Blum, Claassen no intervino para nada en su despido, sino que fue la propia directiva del Kalrsuher la que, cuando tuvo conocimiento de lo que había sucedido en el pasado, optó por prescindir del entrenador. En wikipedia, en cambio -ya sabemos todos que cualquiera puede manipular un artículo ahí-, dicen que fue Claassen el que pidió el cese de Fahn, extremo que él niega.
• En 2006, tras el Mundial de Alemania, fue investigado por la fiscalía de Karlsuhe por la invitación que la empresa EnBW había cursado a siete políticos alemanes para asistir a partidos de la Copa del Mundo. Dos de esos políticos fueron condenados a pagar 2.500 euros para archivar la causa. Claassen se negó porque entendía que no había cometido ninguna irregularidad, y finalmente se le dio la razón y se le absolvió por completo.

Estas son las tres incursiones de Claassen en el mundo del fútbol, antes lógicamente de que entrara en el Mallorca como consejero.

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