El ex del UE Sant Andreu parece haber tomado ventaja en la lucha por la portería y se consolida a pesar de empezar la competición en el banquillo

La suplencia en la primera jornada en detrimento de Eloy Casals parecía condenarle al ostracismo para el resto de la temporada salvo un caso de sanción o lesión del ilerdense pero Oliver Sánchez (L’Hospitalet, 1990) ha aprovechado la oportunidad que le dio Luis Elcacho en la segunda y parece haber ganado, de momento, la batalla por hacerse con la portería, consolidándose en los dos siguientes partidos.

El joven guardameta, que ha llegado este verano al Sporting Mahonés procedente del UE Sant Andreu, reconoce que el hecho de pasar del banquillo al campo en las dos primeras jornadas le ha sorprendido, especialmente por ser la suya una posición tan compleja y en la que los entrenadores no suelen variar en demasía. “Te pilla por sorpresa empezar en la banqueta y en el segundo partido debutar, que te salgan bien las cosas, ganarte la confianza del entrenador y tener continuidad”, señala el catalán, que en dos de los tres partidos que ha disputado hasta la fecha ha logrado mantener la portería a cero (los dos de casa ante el UE Sant Andreu y el Valencia Mestalla).

Precisamente el partido ante su ex equipo fue uno de los alicientes para que el preparador ilerdense optase por el cambio, consciente de la motivación extra que podría suponer para el del Llobregat. “Ser titular contra mi ex equipo fue una ilusión pero me pilló por sorpresa porque si no te pone en el primer partido, no tienes muchas esperanzas de jugar aunque dejó claro desde el principio que jugaría el que se lo ganara y para ese partido estaba motivado al cien por cien”, admite.

Sánchez tiene claro que el puesto no es vitalicio y que ahora deberá trabajar día a día, al máximo, para mantener la titularidad. “Cuando fiché me dijeron que estaba Eloy, que llevaba tiempo en el club pero que no había un portero titular, que el que entrenara mejor, jugaría. Ahora juego yo pero a poco que me duerma, si él sigue al mismo ritmo, jugará, porque no hay un portero fijo”, advierte. En esa línea y tras alternar durante los partidos de pretemporada, apunta que “los dos habíamos trabajado bien y el míster se decidió por uno. Para mí fue una sorpresa porque todo el mundo quiere jugar pero tenemos claro que jugará el que se lo merezca”.

El guardameta, que ha demostrado buenas maneras en lo que llevamos de temporada, parece haber convencido al entrenador y destaca que tras el 4-0 encajado en Orihuela, fue importante tener continuidad. “Durante la semana tenía dudas y no sabía si jugaría después de los cuatro goles aunque fue un resultado engañoso porque uno fue de penalti y dos, con el tiempo cumplido. Pude jugar, mantener la portería a cero y transmitir confianza y seguridad al equipo”, subraya.

Del arranque liguero apunta que “el equipo está trabajando muy bien, estamos en mitad de la tabla con seis puntos y estamos haciendo de nuestro campo un fortín, sin que nos creen demasiadas oportunidades y, donde no hay que perder si queremos estar arriba”. Del contraste en cuanto a resultados cuando juegan en casa a cuando lo hacen a domicilio, matiza que “no hay una explicación, siempre salimos a ganar y a ver si puede ser este domingo la primera victoria fuera”.

Diario de Menorca