El Sporting Mahonés afrontará la temporada 2011/12 con un presupuesto de 600.000 euros, un 40% inferior al del pasado ejercicio.

El club ha aplicado una rebaja sustancial en la partida destinada a salarios, además de eliminar los gastos correspondientes al alquiler de instalaciones. El objetivo de la entidad es evitar los problemas financieros que le afectaron el curso anterior, en el que se vio obligado a retrasar el pago de las nóminas en diversas ocasiones: «Debemos situarnos en la realidad que vive el club», explican desde Bintaufa.

El nuevo proyecto del Sporting se ha edificado desde la austeridad. Si la asamblea general ordinaria del año pasado aprobó un presupuesto de 969.838 euros, los ejecutivos del equipo azulado han limado ese importe hasta dejarlo en 600 mil euros, a falta de perfilar algunas entradas como las cuotas de socios o las ayudas institucionales: «No queremos especular con promesas, nuestro deber es asegurar la viabilidad del Sporting».

En la temporada 2010/11 el club incrementó en un 62% su presupuesto, del que más de un 50% iba destinado a la plantilla (640.00 euros). Ahora la dirección deportiva ha negociado renovaciones a la baja y ha contratado a futbolistas de coste inferior.

El Sporting Mahonés espera seguir contando con los alrededor de 400.000 euros que aportaron las administraciones la pasada campaña. En ese sentido la entidad ya se ha reunido con Javier Morente, director general d’Esports del Govern balear, y con Juanjo Pons, conseller d’Esports. El objetivo es firmar convenios de larga duración que no limiten las maniobras del club, al margen de confirmar que las ayudas de temporadas anteriores se mantendrán. «Todos han sido muy receptivos, pero para nosotros lo más importantes es saber cuanto antes de qué dinero dispondremos. Sabemos la realidad económica que hay, pero nosotros nunca hemos pedido nada».

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