La competición insular amateur lleva cada fin de semana más aficionados a los campos de fútbol que la Tercera División balear. El Atlético Isleño, con un equipo totalmente nuevo, y la SD Formentera, con una plantilla remodelada y reforzada, van a por todas en la Liga.

SEBASTIÁN CANDELA Los aficionados pitiusos están respaldando masivamente al fútbol amateur ibicenco y cientos de ellos acuden cada fin de semana a ver los partidos de Regional. Las gradas de los campos municipales de Formentera, Sant Carles, Sant Antoni, Sant Carles y Puig d´en Valls se han llenado en varias ocasiones esta temporada, algo que no se había visto hasta ahora.

Lo ocurrido el pasado domingo es clarificador: al partido Sant Rafel-Mercadal (Tercera División) fueron unos 150 aficionados, mientras que por la tarde el encuentro Portmany-Formentera fue visto por 700 personas y al Isleño-Puig d´en Valls fueron medio millar.

Otro dato: el promedio de espectadores que van a Santa Eulària a ver los partidos de la Peña Deportiva, también de Tercera División, es de 260 personas, constatándose una bajada de público, ya que en la Liga 2009-10 fueron un promedio de 380 espectadores.

En lo que se refiere al aspecto meramente deportivo, hay que resaltar que dos equipos nuevos (el Isleño de nueva creación, y el Formentera, con muchos cambios) son los dominadores de la competición tras disputarse la primera jornada de la Liga Preferente.

El Isleño es el primer líder después de vencer al Puig d´en Valls en un partido muy intenso. Los de Vila ya han dicho en varias ocasiones que no renuncian a nada. Se han reforzado con cuatro jugadores y su prueba de fuego la afrontarán el próximo domingo en el campo del Formentera. Si ganan, mucho cuidado con este Isleño, en el que se nota la buena mano del técnico Pepe Arabí y del secretario técnico Toni Torres.

El Formentera es, en opinión de muchos aficionados, el que tiene más opciones de proclamarse campeón y luchar por subir a Tercera División. Tiene una plantilla muy competitiva, un gran goleador –Winde lleva 20 goles– y un entrenador muy competente. Además, tiene, por fin, una buena infraestructura, organización y un importante respaldo económico del Consell, por lo tiene todo a favor para luchar por el que es su objetivo prioritario: volver a la Tercera División balear.

El Portmany sigue teniendo dos caras: es técnicamente el mejor equipo de la categoría, pero no tiene continuidad y le falta consistencia. Además, juega sin delantero centro. Es el actual campeón y puede ganar a cualquiera, pero tiene que mejorar su fortaleza física y mental. Tiene que jugar a lo que sabe y superar a sus rivales jugando al fútbol. Si entra en batallas perderá la guerra.

Diario de Ibiza