La Tercera Balear que arrancará el próximo fin de semana se presenta con dos nombres propios, con permiso de un tercero. Peña Deportiva y Constancia, por fichajes, por inversión y por intenciones, están llamados a ser los particulares ´Real Madrid y FC Barcelona´ de la Tercera División. Todo ello, con la autorización del que se asoma como un previsible tercero en discordia, el Binissalem.

Curiosamente, en el caso del conjunto de Inca, los de Nico López presentarán sus credenciales al título gracias a los descartes realizados por el recién ascendido Atlético Baleares. Hasta tres ex blanquiazules (Pau Pomar, Morales y Esteban) engrosarán la nómina de un equipo que también cuenta con otros jugadores con pasado baleárico (Lucas Pou, Rubio, Txema y Jose).

De esta forma, junto con incorporaciones de calidad como son las de Bernat Alomar (Mallorca B), Diego Morgado (Binissalem) y la continuidad de Biel Guasp y Nacho Martínez le dan al cuadro inquer un poso de calidad que le hace salir a la palestra con la vitola de favorito a hacerle más dura la carrera al título a la Peña Deportiva, pese a la sorprendente baja de su delantero centro Dani Rado, que por motivos personales abandona la práctica activa del fútbol.

Pero, en dicha competencia, también se puede sumar según como arranque, el Binissalem. Los de Tomeu Pons, que recuperan a una pieza básica para sus esquemas como es el extremo Tomeu Reynés, tras su paso por el Sporting Mahonés, refuerzan la cobertura con la presencia de uno de los mejores defensores de la categoría, el ex baleárico Óscar Navarro.

Junto a él, el ex del Ferriolense Miguel López, todo un comodín capaz de jugar por todo, confiere al grupo ´vinatero´ un carácter más aguerrido si cabe a su fútbol pese a que ya no está el veteranísimo centrocampista Vicenç Reynés, armador del juego de repliegue azulón. Con todo, parecen que en principio se encuentran un punto por debajo en calidad con respecto a ibicencos e inquers.

A este trío principal se puede sumar un Santanyí al que vuelve su técnico talismán, Damià Barceló (tres liguillas de ascenso a Segunda B en su zurrón le avalan), acompañado de un gran portero (Toni Mas), un central enorme por arriba (Toni Martí) y dos centrocampistas de calidad (Ivo y Simón) que destacaron en el Montuïri.

Con todo, el equipo seguirá dependiendo en la construcción de su juego y en las acciones a balón parado del sempiterno ex jugador de la Peña Deportiva, Manolo Rueda. Eso sí, muy bien secundado en ataque por Sergio Nevado y Llorenç Llull, que vuelve a Santanyí tras un periplo no demasiado afortunado en Alzira.

Tampoco hay que olvidarse del equipo ´diésel´ de la categoría, el Alcudia. A su ritmo, suele acabar siempre en la zona alta, aunque no llega a meterse en puesto de liguilla de ascenso. Aunque ha perdido a su principal referencia en ataque, Jordi Canals (que ha fichado por el Poblense), recupera al que ha sido uno de los mejores jugadores que ha surgido de la cantera blanquiazul: Vicenç Reynés.

Sin embargo, el Alcudia tiene poca dinamita en la delantera, con la única y solvente referencia de Luis Pérez ´Chino´ como rematador de las acciones del equipo que un año mas entrenará Pep Barceló.

Ojo al Collerense

Puede sonar a pitorreo si se coge como referencia lo ofrecido durante el pasado curso. Pero, el que será el primer rival de la Peña Deportiva, el modesto conjunto palmesano del Collerense, aprovechándose de la enorme crisis que asola al fútbol balear, presentará para esta campaña un plantel más que interesante y que, un año más, jugará con el factor de su estrecha cancha como elemento favorable a sus intereses.

El Collerense ha formado un buen equipo no porque se haga una inversión económica –es más, la misma es cero–, sino por la llegada de su nuevo técnico. Con el joven Carlos Martínez, jugadores del nivel del portero Juanjo Gómez, así como Raúl y Agus (Ferriolense), Sergio García (Alcudia), Txema, Adri y Javi Cano (Campos, y sobre todo la vuelta del hijo pródigo, el delantero Espadas (ex Peña Deportiva y Ferriolense) recalan en el Collerense con un coste prácticamente simbólico. Todos ellos junto con los Robertito, Camacho, Marcos Blázquez, Nico Guzmán y Rafita pueden ser la viva imagen de lo que fue la pasada campaña el Sant Rafel de Ormaechea.

A la chita callando, igual tiene algo que decir el Llosetense, que ha fichado a bombo y platillo a jugadores del nivel del delantero Manel Sala (ex Sporting Mahonés y Burgos), Xisco Cladera (Arenal), César Collado (Binissalem), el ex del Eivissa Javi Fernández (Arenal)…, que juntamente con un técnico del nivel de Juanma Darder, pero que lleva mas de dos años totalmente desconectado del fútbol de Tercera, podrían dar la sorpresa. Siempre y cuando entren en liza otros factores que tienen mucho que ver con el ´cash´, es decir, el pago de las mensualidades acordadas.

Zona media y descenso

Mientras, de otros equipos como el recién ascendido Manacor, Montuïri, Ferriolense, Poblense y posiblemente el propio San Rafel no se espera que pasen apuros, aunque tampoco milagros a nivel clasificatorio.

Bajando un escalafón en lo que se refiere a los que tienen que ser candidatos a esquivar las plazas de descenso, en un segundo plano están Alaior, Ferreries y Campos, que con la experiencia de la pasada campaña como principal aval intentarán atar cuanto antes la permanencia.

Mucho más complicado lo tendrán novatos como el Peña Arrabal de Mallorca y el Norteño menorquín. Escaso presupuesto y continuidad del bloque del ascenso son sus principales credenciales, aunque en el caso de los palmesanos los refuerzos de Mauricio (Independiente), Peque (Arenal) y Santi Sastre (Constancia) le darán un pelín mas de calidad, pero las perspectivas se vislumbran con un solo vocablo: sufrimiento.

Lo mismo se puede decir de un Felanitx que sabe que si sus jugadores (casi todos de la cantera) no se adaptan a la categoría, su descenso está mas que garantizado.

Y del Arenal, otro que estará mas que encharcado en la zona pantanosa de la tabla. Las numerosas bajas que ha sufrido tras la no continuidad de su ´técnico-milagro´, Carlos Muñoz, y la escasa entidad de las altas realizadas dejan a los de la Playa de Palma como ´cabecillas´ de la zona de abismo de una Tercera Balear que, salvando las incontables distancias que hay, se asemeja mucho en su configuración a lo que es la Primera División del fútbol español. Por lo menos, en algo se podrá presumir.

diarioibiza