Manel Sala abandona la disciplina del Sporting Mahonés convencido de que «podría haber llegado a jugar» y agradeciendo a Menorca el trato recibido

Puede que su rendimiento en esta temporada esté lejos, muy lejos, de lo esperado por la directiva del Sporting Mahonés. Puede que el hecho de no haber marcado ni un gol en las cinco primeras jornadas, cuando era titular, le causara una especie de psicosis que se fuera agravando con el paso de los partidos. Puede estas o mil otras cosas. Pero nadie le puede negar a Manel Sala que es muy bueno y que seguramente en Burgos, su nuevo equipo, se reencontrará con su mejor amigo, el gol.

Los 22 tantos marcados con la zamarra mahonesa le avalan, pero lo que más lamenta es la forma en la que se ha ido porque «creo que podría haber marcado goles

Imagino que está contento porque su situación al fin se ha solucionado…

Sí, la verdad es que he pasado unos días de intriga y nervios pero al final voy al Burgos un equipo que me gusta.

Se cierra una etapa cargada de éxitos. ¿Cómo la valora?

Muy bien, ha sido una temporada y media bastante buena con el ascenso. Pero las etapas son así creo que ha llegado el momento de cambiar de aires.

La marcha viene forzada por la situación del equipo.

Sí, pero he tenido llamadas de algunos clubes, supongo que el Sporting Mahonés habrá ayudado a que lo hicieran y ha sido una decisión difícil pero viendo que no contaban conmigo al final hemos encontrado una solución buena dentro de lo que cabe.

El año pasado marcó 21 goles, este, uno. La gente se pregunta qué ha pasado. ¿Tiene la respuesta?

En el fútbol hay muchos factores que influyen. Quizá en su momento no estaba al cien por cien y otros jugadores entraron por mí y mantuvieron la confianza del entrenador. Las lesiones también han lastrado mi confianza…

Usted debió ser el primer sorprendido por su suplencia y su falta de acierto.

Sí. Ya te digo, varios factores indujeron esta situación. Además no marcar te hace perder la confianza y en el fútbol, cualquiera te puede quitar la posición.

Y le pesó la pérdida de la titularidad, ¿no?

La verdad es que sí. Cuando estás de titular y juegas a menudo y te van saliendo las cosas, pero cuando te vienen mal dadas… Todo se complica, te sale mal y te cuesta más hacerlo bien.

En este ‘bache’, ¿se ha sentido apoyado por el resto de la plantilla?

Sí, no tengo más que buenas palabras hacia mis compañeros, que siempre me han apoyado y me han hecho sentir como uno más. He entrenado como el que más, por mucho que el otro día dijera el periódico que no tenía actitud. La actitud la he tenido siempre y sí que me costó al principio asumir mi suplencia, pero lo acepté y siempre he intentado ganarme el puesto.

¿Lo mejor de este año y medio?

Las amistades que he hecho, que no se olvidan. Lo peor ha sido marcharme de esta forma. Sigo creyendo que podría haber llegado a jugar.

¿Se marcha contento con todo lo que ha aportado al Sporting?

Si te quedas con lo más reciente, no, pero en global sí. Me ha ido bien personal y futbolísticamente.

¿Qué espera del presente?

Lo primero es volver a sentirme persona, volver a ser feliz y en el fútbol, volver a jugar y a marcar goles, para tratar de lograr el ascenso, el objetivo del Burgos.

Y a la afición, ¿qué le dice?

Muchas gracias, a la afición y a todas las personas de Menorca porque ha sido el sitio en el que más a gusto me he encontrado y ha llegado a ser mi segunda casa.

DIARIO DE MENORCA