Soler y Stankovic, compañeros en el club rojillo, mantienen su complicidad dirigiendo al Baleares

S. ADROVER. PALMA. Ya no están en Primera ni son futbolistas, pero su ambición es tan alta como entonces. Compartieron horas y horas en el vestuario del Lluís Sitjar y de Son Moix y ahora las pasan en el del Estadi Balear tratando de poner toda su sabiduría al servicio del Atlético Baleares. Paco Soler y Jovan Stankovic son el primer y segundo técnico de los de la Vía de Cintura, que buscan un milagro para salvarse.

Forman parte de la historia del gran rival del club que les paga ahora. «Claro que me gustaría entrenar al Mallorca, pero poco a poco y a ver hasta dónde podemos llegar». Son palabras del que fuera extremo izquierdo rojillo, que ha regresado a la isla desde su Serbia natal para echar una mano a su amigo por segunda vez, ya que compartieron experiencia en el Beira Mar luso. «Él quiere prepararse para el curso de entrenador en su país y a mí me servirá para tener una visión más objetiva de la plantilla y de los partidos», desvela el que fuera mediocentro, que ve difícil dirigir un equipo en la elite. «Me gustaría entrenar al Mallorca pero es muy complicado. Hay los mismos equipos que hace 20 años pero quizá hay un 200 por ciento más de entrenadores nacionales», asegura.

Se nota que son amigos, aunque aseguran que con la pizarra en la mano también se entienden. «Somos diferentes, pero tenemos complicidad y sabemos llevarnos muy bien. Debe aportar sus conocimientos y su carácter. Con sólo mirarle en un entrenamiento ya sé lo que piensa», subraya Soler. «Tiene buen ojo con los jóvenes y sus consejos son buenos para ellos», añade. «Llevamos mucho en esto y los dos vemos el fútbol parecido», corrobora Stankovic, que hoy dirigirá a su equipo ante el Ontinyent por sanción del campeón olímpico en Barcelona´92. Acerca de si todavía recuerdan sus hazañas sobre el campo, el balcánico sonríe. «Sobre todo cuando hablo con amigos me dicen lo del penalti de Valencia en la final de la Copa», apunta. Ahora tienen que volver a empezar, pero lo bueno es que siguen teniendo cerca el balón.

DIARIO DE MALLORCA.